La Fiscalía General ha anunciado que los fiscales militares han obtenido de la Gendarmería Rumana los documentos sobre las sustancias químicas empleadas durante la intervención en la protesta organizada el 10 de agosto en Bucarest;
Bucarest – La Fiscalía General ha anunciado este jueves que los fiscales militares han obtenido de la Gendarmería Rumana los documentos sobre las sustancias químicas empleadas durante la intervención en la protesta organizada el 10 de agosto en Bucarest, así como muestras de munición no letal y sustancias químicas. La Fiscalía ha precisado que la munición no letal y el gas lacrimógeno usado tienen “certificado de calidad y garantía”, así como “declaración de conformidad”. La Fiscalía ha afirmado también que recibió la orden de intervención por parte del comandante de la acción y el visto bueno de la prefecta de Bucarest. Según la Fiscalía General, se han registrado ya 211 denuncias penales por parte de las personas heridas tras la intervención de los gendarmes, así como denuncias por parte de algunos de los gendarmes. Han sido escuchadas 92 personas. Los fiscales militares han abierto un expediente penal en el que se ha iniciado la persecución penal por trato abusivo, abuso de poder y negligencia profesional respecto a la forma en la que intervinieron los gendarmes durante la manifestación de los rumanos que viven en el exterior organizada el 10 de agosto. Este mismo jueves Laurenţiu Cazan, el coordinador de los gendarmes en la protesta antigubernamental organizada el 10 de agosto en Bucarest, ha pedido disculpas este jueves a las personas que han sufrido “de manera gratuita” tras la intervención de las fuerzas del orden. Él ha destacado que no ha tomado una decisión sobre la dimisión y tampoco tiene algo que reprocharse. El jefe del Departamento para situaciones de Urgencia, Raed Arafat, ha declarado que hasta ahora, 80 participantes en las protestas han venido al hospital después de haber respirado el gas lacrimógeno empleado por los gendarmes.
Bucarest – El Ministerio de Exteriores de Rumanía ha anunciado este miércoles por la noche que el primero de los dos ciudadanos rumanos que fueron declarados muertos por las autoridades italianas el 14 de agosto, tras el derrumbe de parte del viaducto Morandi de la autopista A10 está vivo, está en coma profunda del cuarto grado y se encuentra en una unidad médica de Génova. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha explicado que el error se debe a las grandes dificultades a las que se enfrentan los italianos a la hora de identificar con certeza a cada víctima del trágico acontecimiento. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, no han terminado las operaciones destinadas a sacar a todas las personas atrapadas. El balance provisional alcanza 39 muertos, algunos de ellos niños y ciudadanos extranjeros: franceses, chilenos y un colombiano. Aproximadamente 35 vehículos y tres camiones cruzaban el puente cuando se derrumbó durante una lluvia torrencial.
Bucarest – Los agentes de colocación de la mano de obra han mediado y trasladado al extranjero en el primer semestre de 2018 a más de 19.000 ciudadanos rumanos, sobre todo a Alemania, los Países Bajos, Austria, España y el Reino Unido, según los datos centralizados en Bucarest. El número de trabajadores rumanos que han obtenido contratos laborales en el extranjero mediante la red EURES, que facilita la libre circulación de los trabajadores dentro del espacio europeo en el primer semestre de este año, ha sido de 282 personas. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en la publicación “International Migration Outlook 2017”, a mediados de 2015, más de 3,5 millones de ciudadanos rumanos vivían fuera del territorio de Rumanía.
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