El Ministerio rumano de Exteriores ha reaccionado ante las advertencias de Putin con respecto al escudo antimisiles de Deveselu.
El Ministerio rumano de Exteriores ha reaccionado ante las advertencias de Putin con respecto al escudo antimisiles de Deveselu.
Sólo faltaba una chispa por parte de EEUU para que la reacción de Rusia adquiriera las proporciones de una deflagración.
El líder de la Casa Blanca, Donald Trump, ha anunciado que EEUU se van a retirar del Tratado INF sobre misiles de medio y corto alcance concluido en 1887 con Moscú, que en opinión del presidente estadounidense habría sido infringido por la parte rusa más de una vez a lo largo de los años.
La reacción de Putin ha sido muy pronta: la denuncia del Tratado conllevará una nueva carrera de rearme. El líder de Kremlin dio una respuesta rápida a la altura de las amenazas. Los países europeos que van a aceptar la colocación de misiles estratégicos en su territorio tendrán que entender que están bajo la amenaza de una eventual respuesta- ha dicho el presidente ruso, subrayando que espera enfocar el tema con el presidente Donald Trump durante su encuentro en París, el próximo 11 de noviembre.
Rumanía país hacia el cual Rusia apunta directamente, ha reaccionado, ya que en Deveselu, localidad del sur de Rumanía, EEUU colocaron, en el marco de la OTAN, un escudo antimisiles, dotado de misiles interceptores con papel defensivo, capaces de destruir en el aire a los misiles balísticos.
En opinión de los responsables del Ministerio rumano de Exteriores la mencion por parte de Moscú de dicho escudo, en el contexto de los debates acalorados sobre el tema del Tratado sobre misiles nucleares de medio y corto alcance es totalmente irrelevante. Aún más, la retórica agresiva de Rusia es contraproducente y no justificada ya que Kremlin recibió, hace muchos años, todas las explicaciones necesarias tanto por parte de Rumanía como por parte de la Alianza Noratlántica.
El Ministerio rumano de Exteriores las reitera: el escudo antimisiles tiene carácter puramente defensivo y observa todos los compromisos internacionales. Después de estas nuevas amenazas formuladas contra los países europeos, precisamente para recordarle al presidente Putin que la OTAN es solidaria, la Alianza ha iniciado este jueves, en Noruega las más amplias maniobras militares efectuadas desde el final de la Guerra Fría.
Ha sido simulado el rechazo de una invasión de uno de los aliados. Hasta el próximo 7 de noviembre, en el ejercicio conocido bajo el nombre de "Trident Juncture" participarán 50 000 uniformados, 65 navíos, 250 aeronaves militares y 10 000 vehículos militares procedentes de 31 países miembros de la OTAN así como países asociados,
La OTAN no busca ninguna confrontación pero está preparada para defender a todos sus miembros contra cualquier amenaza- ha precisado el secretario general Jens Stoltenberg. Moscú no ha tardado en contestar calificando las maniobras de desafiantes y anti rusas.
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