Lascăr Catargiu es uno de los políticos más importantes del siglo XIX. Descendiente de una rica familia de boyardos de Moldavia, Catargiu nació en 1823, en plena época de modernización y edificación del Estado rumano moderno.
Lascăr Catargiu es uno de los políticos más importantes del siglo XIX. Descendiente de una rica familia de boyardos de Moldavia, Catargiu nació en 1823, en plena época de modernización y edificación del Estado rumano moderno. Hasta 1859 ocupó varios cargos en la administración de Moldavia. Pese a que era conservador, fue partidario de la unión de Moldavia con Valaquia e intervino activamente en la elección de Alejandro Juan Cuza como príncipe de los dos principados. Asimismo, fue uno de los más determinados políticos rumanos. En coalición con los liberales actuó para alejar del trono a Cuza cuando su reinado puso en peligro la existencia del Estado rumano. Fue miembro del grupo que gobernó el país en 1866 tras el destronamiento de Cuza y partidario de la instauración de la monarquía constitucional. Gracias a sus cualidades, Lascăr Catargiu llegó a ser líder de los conservadores siendo el elemento de equilibrio que aseguró la unidad del partido.
Lascăr Catargiu fue uno de los hombres providenciales de la historia de Rumanía en la segunda mitad del siglo XIX. Más detalles sobre su actividad política nos ofrece el historiador Sorin Cristescu.
”Lascăr Catargiu tuvo un papel muy importante y salvó el reinado de Carlos I en un momento dramático. Eso ocurrió en la noche del 10/22 de marzo de 1871 cuando intervino firmemente tras la manifestación organizada por los liberales para comprometer a la comunidad alemana de Bucarest y al rey. Parece que en aquellas circunstancias el rey Carlos I quería abdicar pero Catargiu le dijo que el país necesitaba un gobierno fuerte y que él era capaz de formarlo si lo nombraba primer ministro.”
¿Cómo llegó Catargiu a ser líder de los conservadores, un partido que tenía varias personalidades importantes? Sorin Cristescu.
”El prestigio de Catargiu aumentó tras la llegada del rey Carlos I dado que fue el primer presidente del Consejo de ministros que nombró el rey el 11 de mayo de 1866 y que Catargiu lideró hasta el 13 de julio de 1866. ¿Cómo llegó a ser líder de los conservadores? El Partido Conservador era un partido que tenía varias personalidades importantes, un partido cuyos miembros eran muy cultos. Unos de los ejemplos más elocuentes son Petre P. Carp y Titu Maiorescu. Lascăr Catargiu no era un buen orador, no destacaba por sus calidades intelectuales y su tono no era mordaz. Sus dones espirituales eran modestos, pero todo el mundo se sentía a gusto a su lado. Petre P. Carp podía poner a los demás miembros del partido en una situación de inferioridad y solía hacer gala de su superioridad. Lascăr Catargiu llegó a ser el preferido porque no era tan agudo y no ofendía a nadie.”
El Gobierno que lideró Lascăr Catargiu entre 1871 y 1875 fue el que encaminó a Rumanía por la senda de la independencia.
Sorin Cristescu.
”Su gobierno fue el primero después de la unión de los principados rumanos que finalizó su mandato de 4 años. Nunca antes había ocurrido algo parecido. Fue muy eficiente y solucionó la difícil situación financiera del país. Fue tan eficiente que ganó las elecciones sin problemas. Catargiu firmó la convención comercial con Austria de 1875 demostrando así que Rumanía era prácticamente independiente. Habría liderado el gobierno 4 años más si en agosto de 1875 no hubieran estallado las rebeliones de los cristianos de Bosnia y Herzegovina. En pocos meses todo el mundo entendió que seguiría una guerra en la que Rumanía tendría que participar y que, indistintamente del resultado, se vería obligada a ceder los tres distritos del sur de Basarabia, Cahul, Ismail y Bolgard. En aquellas circunstancias los conservadores no desearon ser parte de un acontecimiento histórico tan triste y se retiraron.”
”Eso no puede ser, Majestad” es una de las frases más conocidas durante la época. Le pertenece a Lascăr Catargiu y demuestra su firmeza, su valentía e inflexibilidad al alcanzarse un límite, indistintamente de la persona que lo hacía. Sorin Cristescu.
”Cuando dijo esta frase era ministro de Asuntos Internos en el gobierno de otro conservador, el general Ioan Emanoil Florescu. Catargiu fue el que mejor expresó el punto de vista de la élite ante el intento de la reina de casar al príncipe heredero Ferdinand con su dama de honor Elena Văcărescu. Nadie apoyó el plan de la reina y la frase de Catargiu fue muy apreciada por toda la élite del momento.”
En 1899, a los 76 años de edad, Lascăr Catargiu falleció por un ataque cardíaco, el mismo día que el rey Carol I lo nombraba primer ministro por cuarta vez. En el anuncio de defunción que escribió el historiador y filósofo Titu Maiorescu apuntó: ”honesto e incansable en resolver los asuntos administrativos. Su autoridad en el Partido Conservador se debe a estas cualidades y a su valor.”
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