Domingo 9 de junio

domingo 9 de junio

Pese a que según el calendario y las temperaturas, ha llegado el verano, en Rumanía han continuado las inundaciones, las lluvias abundantes, el granizo y las tormentas. La información hidrológica y meteorológica, los códigos amarillo y naranja por inestabilidad atmosférica se han venido sucediendo desde hace semanas en casi todo el país. Numerosos ríos de casi todo el país han estado bajo los códigos naranja o amarillo, a veces incluso rojo, por el peligro de que se produzcan rápidas inundaciones e incrementos de los caudales y los niveles. También se ha visto afectado el tráfico vial. Varias carreteras provinciales, nacionales y europeas han quedado bloqueadas por las inundaciones. El granizo y las inundaciones también han causado problemas en los cultivos agrícolas, y en la mayoría de los casos los granjeros no tienen pólizas de seguro para los cultivos afectados. Cientos de animales han sido arrastrados por el agua. También a causa de las lluvias abundantes, varias localidades han quedado sin electricidad. Cientos de postes de electricidad han resultado dañados. Los bomberos han evacuado a cientos de personas. Los empleados del Departamento para Situaciones de Urgencia y de las Aguas Rumanas han intervenido en los diques de los riachuelos vertiendo de manera controlada el agua de la acumulación y evitando así la inundación de varios municipios.

 

El jueves los cristianos ortodoxos celebraron la Ascensión del Señor, fiesta religiosa que se festeja a los cuarenta días después de la Resurrección. En el Nuevo Testamento se narra que Jesús y sus discípulos fueron hasta el Monte de los Olivos, lugar donde ocurrió la ascensión de Jesucristo al cielo en presencia de sus discípulos tras anunciarles que les enviaría el Espíritu Santo.

 

Es asimismo el último día del año cuando se tiñen los huevos, pero a diferencia de la Pascua, cuando los huevos se tiñen el Jueves Santo, para la Ascensión del Señor, los huevos se tiñen el día de la fiesta. Luego, se llevan a la iglesia y se reparten entre la gente más pobre. También se reparte pan caliente, empanadas, pasteles, queso, cebollas verdes y aguardiente. Se dice que los cielos están abiertos hasta el día de la Ascensión, y que las almas de los muertos que habían regresado a casa el día de Pascua vuelven de nuevo al cielo, y la comida ofrecida a los más pobres en este día es la que se llevan los muertos al regresar al cielo.

 

Os recuerdo, queridos amigos, que en Rumanía, en muchas poblaciones, los huevos ornamentales son mucho más que una tradición. Pintar huevos es un delicado, exquisito, complejo y laborioso arte. Desde el vaciado de los huevos, que pueden ser de gallina, ganso, pato e incluso de avestruz, al pintado y tintado con técnicas que se han mantenido intactas durante el transcurso de los años, todo es un proceso de elaboración de estas auténticas obras de arte. Originalmente los huevos se solían cocer y no vaciar antes de ser pintados con múltiples colores y diseños para posteriormente ser consumidos, pero en la actualidad se preparan no solamente para celebrar la Pascua, sino también para ser regalados durante todo el año o venderse a los turistas como recuerdo.

 

Y ahora paso ya a contestar la correspondencia de hoy: Adriel Amaya Armas de Bolondrón-Matanzas-Cuba nos manda sus saludos y comparte lo siguiente: Se fue mayo y como le decía en el mes anterior comenzaron las lluvias. Junto a mi hermano ayudamos a nuestro padre en la siembra del maíz, el preparado de la tierra se hace pagándole a alguien que tenga un tractor, la siembra es manual y el tapado se realiza con bueyes. Ahora la misión es que la hierba no dañe a la planta y esperar a que la naturaleza nos ayude con el clima, atentos también a que justo este 1ro de junio comienza la temporada ciclónica en el Atlántico.

-Bueno, Adriel, primero te quiero agradecer el constante apoyo a nuestra labor que siempre ha abarcado muy variadas facetas. Luego darte las gracias por tu amistad y por seguir compartiendo tus vivencias, aquí en RRI, entre tus amigos. Desde aquí, te envío a ti y a todos tus seres queridos un gran abrazo y un cálido saludo. ¡Hasta la próxima!

 

 

Miguel Ramón Bauset de Alboraya/Valencia, antiguo amigo oyente y constante colaborador de nuestra emisora, comparte un bonito material sobre una de las fiestas más peculiares de su localidad: Lo importante es creer que sucedió. EL MILAGRO DE LOS PECES. 

 

Este fin de semana los católicos celebramos la fiesta de Pentecostés, cuarenta días después de la Resurrección de Cristo. En Alboraya el lunes de Pentecostés tiene lugar un importante acontecimiento, junto al Mediterráneo, llamado EL MILAGRO DE LOS PECES.

Era el año de 1348. Los musulmanes que se quedaron en España, los moriscos, se convirtieron al catolicismo. Alboraya contaba en aquel entonces con Iglesia y Cura Párroco. El pueblo vecino, Almácera, no tenía. Estos dos pueblos cercanos a la capital, Valencia, están separados por un barranco denominado Barranco de Carraixet, que nacido en las montañas del Parque Natural de la Sierra Calderona, normalmente no lleva caudal alguno, salvo los pequeños manantiales casi en su desembocadura, donde el Mediterráneo le espera rodeado de unas casitas de pescadores de madera a un lado y la ermita de otro que ofrecen un paraje singular

 

En el referido año de 1348, un morisco que vivía en la localidad de Almácera, llamado Hasam Hardá, necesitaba recibir los Últimos Sacramentos y dado que donde residía no existía sacerdote, solicitó los servicios al Cura de Alboraya.

Esa noche, según cuenta la tradición, hubo una gran tormenta y había llovido bastante. El Carraixet, llevaba agua por tanto, pero el sacerdote debía emprender camino pues el asunto no podía esperar.

Al pasar por el puente de madera del barranco, el temporal era fuerte, y no aguantó el paso del sacerdote. Cayeron al agua el sr Cura párroco y el pollino en el que iba montado, perdiéndose las Sagradas formas del Viático. Con este desolador incidente el sacerdote no tuvo más remedio que volver a su casa de Alboraya y no acudir a tan necesaria misión de despedir con la Unción de Enfermos al morisco del pueblo vecino.

Pasados varios días unos pescadores vieron en el mar unas luces resplandecientes que les llamaron mucho la atención. Comunicado el hecho al sacerdote de Alboraya organizó una Procesión Eucarística a la playa donde los Peces, portadores cada uno de una Sagrada Forma, depositaron la Forma en el Copón del Sacerdote, conociéndose este milagro como EL MILAGRO DE LOS PECES. En este lugar se edificó una ermita, lugar junto al Carraixet y el Mediterráneo.

 

Cada año, el lunes de Pentecostés, es la conmemoración de este Milagro. Este año, con la Pascua tan tarde, será el lunes 10 de junio cuando se peregrine a este lugar. Una Misa a las doce, dará paso a un día de familia, de juegos, de paellas, y de tranquilidad campestre donde algunos aprovecharán para darse el primer baño en la playa. La ermita, todo un símbolo de Alboraya también se encuentra pegada a la autopista Valencia Barcelona y tiene una curiosa imagen junto a la desembocadura del barranco ofrecida por multitud de fotógrafos cuando pasan por allí. Antiguamente, por la tarde de este día, se ofrecía una caravana de coches desde el pueblo a la ermita, muy elegante y apropiada que dejó de hacerse por los problemas de tráfico que ocasionaba.

 

“El milagro de los Peces” fue el tema protagonista del programa de Radio Nederland dirigido a España del 5 de Junio de 1973, FACETAS DE ESPAÑA, conducido magistralmente por el recordado Eduardo Olona que intercalaba su locución con colosales piezas bien elegidas de música de banda valencianas con aquellos LPS de 33 rpm. El programa fue oído por todos los asistentes a la romería, ese 11 de junio, por la megafonía del exterior de la ermita, con algún ruidito de la onda corta incluido, grabado en la segunda emisión para España a través del centro emisor holandés de Lópik.

 

Sin embargo he de contarles también que este MILACRE DELS PEIXETS enfrentó durante muchos años a algunos de los habitantes de estos dos pueblos, incluso a familias enteras que dejaron de hablarse. El motivo muy simple: para los habitantes donde vivía el morisco, o sea Almácera, fueron DOS los peces que estaban en el mar con la Sagrada Forma, y para los de Alboraya, TRES. Así las cosas, mientras Alboraya edificó la ermita, los del otro lado, se conformaron con una capilla conmemorativa cauce arriba junto al paso del METRO. Las familias tardaron años largos en no hablarse por el dos o tres sencillamente. Ahora parece que la cosa ha mejorado, y las autoridades de la hoy Almàssera acuden desde hace algún tiempo a la paella del ayuntamiento de Alboraya. Buena señal.

Al final unos y otros se han dado cuenta de que por mucho que se empeñen en que fueron dos o tres peces, y estiren la cuerda hacia un lado u otro, nunca sabremos cuántos fueron y lo importante es que este bonito y simpático MILACRE DELS PEIXETS ocurrió según la tradición que se ha ido transmitiendo entre generaciones y siglos, en 1348, entre las localidades de Alboraia y Almàssera, separadas por el barranco de Carraixet, y eso fue lo importante, más que un número concreto.

-Así es, amigo Miguel, lo importante es conservar los bonitos hechos que se han trasmitido a lo largo del tiempo y disfrutarlos. Desde aquí, recibe un fuerte abrazo y espero que lo paséis de maravilla, aquí en Alboraya. ¡Hasta pronto!

 


www.rri.ro
Publicat: 2019-06-09 05:28:00
Vizualizari: 848
TiparesteTipareste