La ruta turística cultural de los museos al aire libre de Rumanía, desarrollada a nivel nacional y reconocida por el Ministerio de Emprendimiento y Turismo, se ha puesto en marcha debido al gran número de turistas que han mostrado interés por este tipo de atractivo turístico. Creado por iniciativa del Museo Distrital de Etnografía y Arte Popular de Baia Mare, el programa turístico ofrece a los visitantes un viaje a través de las tradiciones en 11 sitios de interés del patrimonio etnográfico de Rumanía.
Monica Mare, gerente del Museo de Etnografía y Arte Popular del distrito de Maramureș, en Baia Mare, afirma que la idea nació de la necesidad de promover los museos, siendo una buena oportunidad para difundir el patrimonio de la arquitectura tradicional rumana:
«Originalmente, el proyecto incluía ocho museos. Creamos también folletos que mostraban los museos en un mapa. Si nos encontramos en Bucarest, podemos empezar la ruta desde allí, desde el Museo de la Aldea Dimitrie Gusti, que es probablemente el museo etnográfico más visitado del país y luego podemos avanzar hacia el centro de Rumanía. Podemos continuar con el Museo Golești, luego ir a Brasov y a Sibiu, al Museo ASTRA, venir a la región de Ardeal, al museo de Cluj, y acercarnos a Maramureș donde hay dos museos etnográficos incluidos en la ruta: el Museo de la Aldea de Baia Mare y el Museo de la Aldea de Maramureș de Sighetu Marmației. También aquí, en nuestra zona, en Țara Oașului, en las proximidades de Maramureș, tenemos el Museo de Negrești Oaș, y, si cruzamos las montañas, en Bucovina, está el Museo de la Aldea de Bucovina. Dependiendo del tiempo de que disponga el turista para la visita, este puede seguir la ruta en su totalidad o puede elegir, primero, determinados museos de la zona de interés y, luego, despertar su curiosidad para ir a otras zonas del país».
Todos los museos al aire libre desarrollan proyectos durante todo el año, especialmente durante la temporada de verano. Los turistas podrán ver trabajar a los artesanos populares y comprar artículos creados por ellos. Es más, incluso podrán participar en la elaboración de artesanía junto con los artesanos.
«El Museo de la Aldea de Baia Mare también tiene programas de este tipo. A lo largo del año organizamos ferias y tenemos asimismo una tienda de recuerdos para promocionar el trabajo de los artesanos de Maramureș. Los demás museos del país también tienen tiendas de este tipo para promocionar la artesanía. Para que las tradiciones se transmitan a las generaciones futuras es necesario que los artesanos comprendan, sobre todo los más jóvenes que toman el relevo, que es posible vivir de la artesanía y es nuestro deber apoyarlos, darlos a conocer. Junto con los centros de cultura tradicional, que tienen registros de los artesanos, también intentamos promocionarlos en las ferias de turismo en las que participamos y en las actividades que realiza el museo».
Nada más entrar por la puerta del Museo de la Aldea de Baia Mare, te transportas al mundo de la auténtica aldea tradicional de Maramureș, asegura Monica Mare, gerente del Museo de Etnografía y Arte Popular del distrito de Maramureș.
«Si el Museo de Sighet conserva únicamente la arquitectura tradicional del Maramures Vaivodal, el Museo de las Aldeas de Baia Mare te transporta a los pueblos tradicionales de las cuatro zonas etnográficas. Los llamamos países: Codru, Chioar, Lăpuș y el Maramureș Vaivodal. Los turistas pueden visitar una casa tradicional en Lăpuș, con su tejado de paja, entrar y ver cómo vivía la gente antiguamente, dónde se hacía el fuego, el horno, cómo se acunaba al bebé en la cuna, cómo era la habitación de huéspedes, dónde se guardaban los tejidos más bonitos y el cofre de la dote y dónde se reunía la gente durante los acontecimientos más importantes de su vida. El atractivo turístico más antiguo es nuestra pequeña iglesia, un monumento de 1630, situada en la colina, como la mayoría de las iglesias de los pueblos de Maramureș. A su alrededor se formó el museo. Ella da vida a nuestro pueblo. La aldea de la colina, como la llamamos, está viva, porque en la iglesia, los días festivos y los domingos, se sigue celebrando la misa. Hay una comunidad que viene aquí a rendir culto».
Otro atractivo turístico promocionado por el Museo de la Aldea de Baia Mare es la casa más antigua del patrimonio de la institución que data de 1758:
«El equipo que coordino actualmente puede estar orgulloso de que, pese a la complicada situación actual y al presupuesto limitado, el año pasado conseguimos abrir al público un nuevo objetivo arquitectónico tradicional que trasladamos a nuestro museo. Se trata de una casa tradicional muy bonita de la región de Chioara que colocamos junto a la iglesia, también típica de la región. Es una casa pintada del azul típico de Maramureș que puede ser visitada por los turistas. Estamos igualmente orgullosos de la Casa Petrova donde nació el fundador de la escuela rumana de odontología, Gheorghe Bilașcu. Estos son solo algunos de los hitos que les ofrecemos para que crucen nuestro umbral. Les incentivamos a que vengan a Maramureș y visiten el Museo de la Aldea en Baia Mare y todos los museos incluidos en la ruta etnográfica de los museos al aire libre de Rumanía».
Nos enteramos por Monica Mare, gerente del Museo de Etnografía y Arte Popular del distrito de Maramureș, en Baia Mare, de que los folletos turísticos están en rumano e inglés. En los principales sitios de interés del recorrido hay placas con código QR para obtener más información al respecto que enlazan a la página web de la institución donde hay traducciones a idiomas internacionales. Los niños y jóvenes pueden participar en búsquedas del tesoro. Se les retará a alejarse de sus teléfonos móviles y visitar el museo de una manera diferente. Además, los museos más importantes de la Ruta Turística Cultural de Museos al Aire Libre cuentan con diversos materiales promocionales. El museo de Sibiu, por ejemplo, tiene una aplicación, la «Astra App», que ofrece guías, con audio incluido, en varios idiomas internacionales.
Versión en español: Victoria Sepciu