En Viviendo Bucarest nos desplazamos por Calea Victoriei hacia uno de los edificios más bellos de la ciudad y también el lugar destinado para recordar la obra de una de las personalidades de mayor importancia del panorama cultural en Rumanía. El exponente musical, el nombre más buscado, el trabajo apreciado. El Museo Nacional George Enescu fue inaugurado en el Palacio Cantacuzino, un lugar que mezcla los estilos barroco, rococó y neoclásico, en el que sin duda destaca la entrada de la fachada principal, donde dos leones de piedra flanquean una escalinata que da paso a una puerta con marquesina de hierro forjado y cristal estilo art nouveau.
La exposición permanente del museo incluye tres salas del palacio, en las que se pueden ver numerosos objetos relacionados con la música tales como partituras o instrumentos musicales, así como otro tipo de objetos: fotografías de gran interés en las que se puede ver a Enescu con numerosos personajes históricos de la época, manuscritos, diversos documentos, diplomas, medallas, dibujos, esculturas, trajes, muebles, arte decorativo, objetos personales e incluso un molde de las manos del artista y su máscara mortuoria.
En algunas de las vitrinas pueden encontrar una gran cantidad de pequeños objetos personales del artista que unido al ambiente de la sala le permiten hacerse una idea de su vida y obra.
Un museo interesante para visitar no solo por conocer la obra del importante músico sino también disfrutar de un lugar bellos en una de las arterias más importantes de la capital rumana. Les invito a conocerlo.