La Catedral Metropolitana de Timisoara es el mayor edificio religioso de la ciudad y su símbolo. Se construyó entre 1936 y 1940 y su historia está estrechamente ligada al año 1919 cuando el 28 de julio la región histórica de Banato se unió a Rumanía.
El estilo arquitectónico de la catedral es único e inusual para un edificio destinado al culto ortodoxo. Entrelaza elementos de la tradición religiosa rumana y de la tradición bizantino-moldava presente en varios monasterios del siglo XIV. La catedral tiene nueve campanarios grandes y cuatro más pequeños. El edificio está construido sobre una placa inmensa de hormigón armado que se apoya en más de mil pilares clavados hasta 20 metros por debajo de la losa de hormigón. La construcción mide 63 metros de largo y 32 de ancho. Las siete campanas pesan un total de 8000 kg y están hechas de material traído de las islas de Sumatra y Borneo. Su armonización corrió a cargo del gran compositor Sabin Drăgoi.
La Catedral Metropolitana alberga en sus sótanos una rica colección de arte eclesiástico antiguo y una valiosa colección de iconos. Entre 2003 y 2006 su pintura fue decapada y restaurada para devolverle su lustre original.
Versión en español: Victoria Sepciu