El éxito de Sorana Cîrstea en Madrid hizo que los españoles la elogiaran en la prensa ibérica por su notable actuación pocos meses después de regresar al circuito tenístico.
El final de la Primera Guerra Mundial, lejos de calmar los ánimos caldeados que la habían desencadenado, alimentó nuevas rabias y obsesiones, y las soluciones extremas se consideraron las más adecuadas.
Comienza en Rumanía el registro de candidatos a las alcaldías para las elecciones del 9 de junio