El Santo Apóstol Andrés fue el primer predicador del Evangelio a los geto-dacios, nuestros antepasados en el territorio entre el Danubio y el mar Negro, conocido entonces como Escitia, pero también en los territorios más allá del río Prut, al norte de Dobruja. El santo llegó a nuestro país alrededor del año 55 d. C.