A partir de 1948, tras eliminar el último obstáculo que representaba el rey Miguel I, el régimen del partido comunista se dedicó a transformar Rumanía en un Estado socialista. Esto supuso también un cambio en el estudio de la historia, que se convirtió en una de las ciencias sociales y humanas más politizadas.
La institución más temida del Estado comunista rumano era la Securitate, creada según el modelo del NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos de la Unión Soviética), que posteriormente se convertiría en la KGB.