Dimisión del viceprimer ministro Dragoş Anastasiu
El viceprimer ministro Dragoş Anastasiu ha abandonado el Gobierno rumano tras las revelaciones sobre sus empresas.
Ştefan Stoica, 28.07.2025, 11:25
Un mes y unos días después de su toma de posesión, el Gobierno de coalición en Bucarest, liderado por el liberal Ilie Bolojan, sufre su primera pérdida: Dragoş Anastasiu, uno de los cinco viceprimeros ministros, el único sin experiencia política, procedente del mundo empresarial, anunció el domingo su dimisión. El gesto se produce tras las revelaciones de la prensa de que una de sus empresas estuvo implicada en el pasado en un caso de corrupción. Este caso se solucionó en 2023 con la condena definitiva por cohecho y tráfico de influencias de una inspectora del Fisco.
Según Anastasiu, él y su socio cedieron al chantaje ejercido sobre ellos por la empleada de la Agencia Nacional de Administración Fiscal, firmando un contrato ficticio por el que se realizaban pagos mensuales a una empresa indicada por ella. Anastasiu explicó que sus empresas de transporte habían superado todas las inspecciones estatales, pero que eso no le había librado de las presiones del Fisco. Este habría sido el contexto en el que cedió al chantaje, todo para salvar su negocio y a sus empleados, destacó Anastasiu. No pretendió haber actuado correctamente, pero precisó que su empresa no había cometido evasión fiscal.
Al mismo tiempo, acusó al Estado de no ser un socio justo para el entorno empresarial. Anastasiu se considera blanco de ataques generados por la intención del Gobierno de reformar las empresas estatales y afirma que ha decidido dimitir para no afectar la imagen del Gobierno y sus ambiciosos objetivos. Dragoş Anastasiu:
«En este ambiente, tengo muy claro que ya no puedo ayudar. Porque, independientemente de lo que diga, independientemente de lo que haga, continuará el proceso de denigración basado en algunos hechos, pero llevado al extremo. Por eso, tras hablar con el primer ministro, le dije que haría más daño que bien y que era el momento de dimitir. Mi salida del Gobierno de Rumanía no significa que las reformas no deban seguir adelante».
Dragoş Anastasiu hizo un llamamiento al primer ministro Ilie Bolojan para que se hiciera cargo personalmente del grupo de trabajo interministerial creado para reformar las empresas estatales, y pidió a los empresarios dispuestos a ayudar al Estado en este proceso que no se desanimaran. Tras la dimisión de su antiguo compañero en el Gobierno, el ministro de Finanzas, Alexandru Nazare, ha admitido que la ANAF es una institución disfuncional y que sus abusos no son nada nuevo.
Nazare ha declarado que hasta ahora no había existido un deseo auténtico de reformar la ANAF, de aumentar el grado de recaudación y de digitalizar la institución. La dimisión del viceprimer ministro Dragoş Anastasiu era necesaria e inevitable, y la reforma de las empresas estatales continuará, según ha declarado Dominic Fritz, presidente de la USR, partido en la coalición gubernamental. El portavoz de la AUR (oposición nacionalista y soberanista), Dan Tănasă, considera que las declaraciones de Anastasiu son una forma lamentable de justificar sus actos y un intento penoso de convertir el soborno en sacrificio y la corrupción en martirio.
Versión en español: Monica Tarău