Crisis en la educación rumana
En Rumanía, el nuevo curso escolar comenzó con una gran protesta de los profesores
Daniela Budu, 09.09.2025, 10:46
El primer día del nuevo año escolar estuvo marcado en Bucarest por una gran protesta de los docentes de todo el país, descontentos porque las medidas fiscales y presupuestarias adoptadas recientemente por el Gobierno han reducido sus ingresos y, según ellos, tendrán un impacto negativo en la educación.
Varios miles de profesores de todo el país participaron el lunes en la Marcha de la Educación, con paradas frente al Gobierno y la Presidencia. La protesta terminó sin un resultado claro, aunque el presidente Nicuşor Dan convocó a los representantes de los sindicatos de la enseñanza a una ronda de conversaciones.
Durante la reunión, estos exigieron la dimisión del ministro de Educación, Daniel David, y la derogación del decreto ley que prevé el aumento de la carga lectiva, la reducción de la tarifa por hora, la fusión de algunos centros educativos y el aumento del número de alumnos por clase.
Los profesores afirman que estas medidas reducirán el interés por la educación, tanto por parte de los docentes como de los alumnos. Junto a los profesores, varios grupos de alumnos y estudiantes se sumaron a la protesta para mostrar su apoyo.
El presidente no se pronunció sobre la petición de los sindicalistas de destituir al ministro de Educación, pero les pidió que esperaran dos meses hasta una nueva reunión, tiempo en el que se evaluarán las medidas fiscales y presupuestarias propuestas por el Gobierno de Ilie Bolojan.
Tras la reunión, el presidente de la Federación de Sindicatos Libres de la Educación, Simion Hăncescu, declaró que las protestas continuarán, tanto mediante el boicot de las clases por parte de los profesores como mediante manifestaciones en las calles, sin descartar una huelga general. Simion Hăncescu:
«En los próximos días estableceremos el calendario de protestas. Así que las protestas seguirán, aunque nos hayan prometido que nos reuniremos dentro de dos meses. Quizás el presidente pueda intervenir para destituir al ministro de Educación, lo que sería un pequeño paso adelante para calmar la situación en la enseñanza preuniversitaria. Pero, hasta entonces, las protestas seguirán, tanto frente al ministerio como frente al gobierno».
En una entrevista para Radio România, el ministro de Educación afirmó que estas medidas se han tomado para garantizar los salarios y las becas hasta finales de año. Daniel David:
«Los profesores trabajan mucho, también ellos deben ser protegidos, y eso es precisamente lo que intento comunicarles: que nos alegremos de que este ministro, al que se le pide la dimisión, es decir, yo, haya filtrado las medidas fiscales y presupuestarias a través de criterios educativos, en el sentido de que cualquier medida puedo argumentarla mostrando que también existe en un país de Europa occidental. Con estas medidas hemos salvado los salarios y las becas hasta fin de año, no se ha despedido a ningún profesor titular, no se han recortado los salarios y hemos contribuido a la estabilidad del país».
Al mismo tiempo, el ministro aseguró que estas medidas no agravarán los problemas que tiene Rumanía en el sistema educativo, sino que, en opinión de Daniel David, sentarán las bases para poder desarrollar este sistema una vez que el país salga de la crisis fiscal y presupuestaria en la que se encuentra.
Versión en español: Antonio Madrid