El Banco Mundial y la incorporación al euro
El Banco Mundial ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento económico para Rumanía en 2013, del 2,8 al 1,6%
Corina Cristea, 18.01.2013, 15:29
El Banco Mundial ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento económico para Rumanía en 2013, del 2,8 al 1,6% pero, según los representantes de esta institución financiera internacional, la cifra concreta podría aumentar si tenemos un año agrícola mejor, si incrementa el nivel de absorción de fondos europeos y si se registra una leve recuperación de la demanda interna. Al mismo tiempo, los representantes del Banco Mundial han destacado los progresos que se han registrado en la estabilización macroeconómica de Rumanía y han transmitido algunas recomendaciones a Bucarest — que continúe las reformas estructurales y que no adopte la moneda euro mientras no se realice una convergencia real con las economías europeas.
A pesar de los progresos registrados por la economía de Rumanía en cuanto al control de su déficit público, de una buena evolución de las exportaciones e incluso de la inflación, al final del pasado año, todavía queda mucho por hacer para que estos logros sean sostenibles, según declara el director de país para Rumanía y Hungría del Banco Mundial, Francois Rantrua:
Todavía tenemos muchos problemas y corremos el riesgo de que la gente diga: nuestro déficit público está bien, la inflación igualmente. Así que podemos dejar de un lado las reformas. Espero que esta vez hemos aprendido que las reformas deben continuar. Son muchos los sectores que necesitan reformas. Se necesita tiempo para reformar la administración pública y recuperar la confianza de los inversores, pero es algo obligatorio. No pueden tener crecimiento económico, en este periodo, si no atraen más gente dispuesta a invertir en la energía. Las empresas con capital estatal tampoco pueden hacer frente a la situación en determinados sectores.”
Según el economista jefe del BNR, Valentin Lazea, debemos distinguir entre los sectores que necesitan inversiones públicas y las que dependen de inversiones privadas:
Ha llegado la hora para delimitar lo que el estado debe financiar y lo que hace el sector privado y los ejemplos que he puesto aquí se refieren a la energía, donde está claro que el sector nuclear se mantiene en propiedad del estado, donde la zona de las energías alternativas probablemente sea privada o en la agricultura, donde las irrigaciones, el almacenamiento, etc. deben seguir en el sector privado y la zona de la infraestructura, de gas, de gestión de aguas, es posible que se mantenga en propiedad del estado.”
Entre los desafíos que Rumanía está afrontando figuran la estabilización de sus presupuestos de seguros sociales, la reforma del sector de Sanidad, la modernización de las actividades de las compañías con capital estatal, así como aumentar la recaudación a las arcas del Estado.