Rumanía y la guerra híbrida
Rumanía ha sido el blanco predilecto de campañas de desinformación y guerra híbrida, advierte el fiscal general.
Mihai Pelin, 17.09.2025, 10:48
En 2024, año en el que se celebraron los cuatro tipos de elecciones, incluidas las presidenciales, Rumanía fue el blanco preferido de campañas de desinformación y guerra híbrida, y actores hostiles trataron de manipular la opinión pública e influir en el resultado de las votaciones. Las conclusiones de las investigaciones de la Fiscalía General, presentadas por el jefe de la institución, Alex Florenţa, revelan que en el espacio rumano la campaña se manifestó mediante ciberataques, medidas de desestabilización del orden público, desinformación e influencia sobre el electorado.
El beneficiario de la amplia guerra híbrida que habría sido orquestada por Rusia fue el excandidato independiente a las elecciones presidenciales Călin Georgescu. Rumanía debe seguir haciendo frente a una agresión híbrida, llevada a cabo incluso con el apoyo de la inteligencia artificial, ha afirmado el fiscal general. Él ha destacado que la investigación había identificado empresas con vínculos claros en Rusia que, tanto antes como inmediatamente antes de las elecciones de 2024, habían llevado a cabo actividades informativas maliciosas. Călin Georgescu fue procesado por complicidad en la tentativa de cometer actos contra el orden constitucional y por comunicar información falsa.
Los fiscales señalan que el plan que ideó junto con el mercenario Horaţiu Potra, exsoldado de la Legión Extranjera del Ejército Francés, coacusado junto con otras 20 personas aproximadamente, tenía como objetivo, mediante el contagio emocional y conductual, duplicado por la manipulación de las emociones colectivas, en un momento de máxima tensión social, cambiar el orden constitucional o dificultar o impedir el ejercicio del poder del Estado. A esto se suma la manipulación informativa metódica, iniciada hace años, destinada a alterar la percepción pública y erosionar la confianza en el orden democrático.
Alex Florenţa lo explica:
«A partir de noviembre de 2024, se observó una intensificación de los discursos y mensajes que incitaban al odio y la violencia en las comunidades extremistas, asociados a la campaña de promoción de un candidato independiente, lo que creó un clima de pánico en la sociedad. El aumento del volumen de contenidos que incitan a la violencia se inició ya en la primera vuelta de las elecciones, pero la evolución se ha producido de forma sistemática, mediante la promoción de contenidos que incitan al odio, generados mediante inteligencia artificial. Este tipo de narrativas y la forma de crear contenido en línea se ajustan al patrón de actuación de Rusia, y también se han detectado en otros países, como Moldavia o Georgia».
Alex Florenţa ha destacado que la guerra híbrida actual, en comparación con la guerra tradicional, es mucho más insidiosa, mucho más pérfida, pero con resultados mucho más amplios en cuanto a la influencia en el desarrollo de la vida socioeconómica de un Estado. En su opinión, Moscú ha llevado a cabo en Rumanía una campaña de microsegmentación de la población a través de cuatro patrones identificados: identidad nostálgica, conspirativa, religiosa y medicina alternativa. Esta acción habría comenzado en 2019, pero inicialmente no se presentaron denuncias a la Fiscalía al respecto.
Versión en español: Monica Tarău