Pasos hacia la independencia energética
La empresa estadounidense Exxon Mobil va a vender su unidad de exploración y producción en Rumanía al productor de gas estatal Romgaz por más de mil millones de dólares.
Mihai Pelin, 04.05.2022, 11:04
Gracias a su producción interna, Rumanía es uno de los países más independientes energéticamente de la UE, según datos de la Comisión Europea de 2020. La dependencia energética de Rumanía se situaba entonces en el 28%, frente a una media de la UE superior al 50%. Esta cifra se compara con el 73% de dependencia de Italia de las importaciones de energía o el 64% de Alemania, con países como Malta y Chipre que dependen casi por completo de las importaciones de energía. Rumanía tiene sus propias fuentes de energía: petróleo, gas, carbón, energía nuclear y energía hidroeléctrica. Además, cuenta con más de 1,4 billones de metros cúbicos de gas de esquisto, la tercera mayor reserva de Europa detrás de Polonia y Francia, según estimaciones de la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
Para reforzar su seguridad energética y romper con el monopolio ruso, Rumanía ha dado otro paso. La empresa estatal Romgaz firmó en la sede del Gobierno la adquisición de las acciones de los estadounidenses de ExxonMobile en el proyecto Neptun Deep, es decir, el 50% de los derechos adquiridos y las obligaciones asumidas por el acuerdo petrolero para la zona oriental y profunda del mar Negro. El mayor productor de gas natural de Rumanía pagó más de 1.000 millones de dólares por esta importante transacción. Según las estimaciones, se pueden extraer más de 80.000 millones de metros cúbicos de esta zona, y ExxonMobile tenía la mitad de los derechos de explotación, mientras que el resto pertenecía a la austriaca OMV Petrom. Pero ambas empresas necesitan varios miles de millones de euros más para completar este proyecto estratégico para Rumanía.
El primer ministro Nicolae Ciucă subrayó que el gas del mar Negro se extraerá a más tardar en 2026. Explicó asimismo que las estimaciones muestran que hay cantidades suficientes para suministrar gas a los países de la región y a la UE.
La visión del Gobierno rumano para el desarrollo del sector energético, basada en las inversiones, un enfoque pro-empresarial y la estabilidad, reposicionará a Rumanía como un importante actor regional, capaz de suministrar el gas necesario para el consumo de los ciudadanos y la economía e incluso convertirse en un proveedor de seguridad energética en la región, puntualizó el primer ministro. Sin embargo, antes de que pueda comenzar la extracción de gas del mar Negro, los inversores esperan que se modifique la ley de offshore, que se está debatiendo actualmente en las comisiones especializadas del Parlamento. Los principales cambios tienen por objeto reducir las tasas de explotación de los yacimientos del mar Negro y de las profundidades marinas y terrestres y eliminar las restricciones en la fijación de precios, dentro de un marco jurídico que garantice la previsibilidad del entorno empresarial. También incluye la disposición de que el Estado y las empresas rumanas tengan prioridad a la hora de comprar la producción obtenida. Al mismo tiempo, el 60% de los beneficios irán a parar en las arcas del Estado. Además, las empresas podrán deducir el 40% de sus inversiones, frente al 30% previsto en la legislación actual.
Versión en español: Victoria Sepciu