En Rumanía, la enseñanza preuniversitaria es ineficaz, ya que genera titulados con competencias de baja calidad, altas tasas de abandono y un elevado analfabetismo funcional. En cuanto a los titulados superiores, existe el riesgo de que queden anclados en los conocimientos adquiridos durante sus estudios, que con el tiempo quedan obsoletos. En cuanto al sistema nacional de investigación, tiene una arquitectura anticuada, no atrae grandes recursos internacionales y es vulnerable a la fuga de cerebros. Todas estas cuestiones y muchas más se recogen en un reciente informe del ministro de Educación, Daniel David.
En la Miscelánea de hoy les invito a acompañarme en un viaje informativo y reflexivo hacia el sistema educativo de Rumanía. Un país donde los exámenes nacionales no sólo determinan el acceso a la educación superior, sino que también dejan huellas profundas en la vida de los adolescentes, sus familias y sus maestros.
El Gobierno rumano destina 450 millones de euros al programa Start-Up Nation de este año.