En Rumanía, también conocido como «Brumar», Noviembre, el undécimo mes del calendario gregoriano y el último mes de otoño está repleto de tradiciones y costumbres, y los habitantes de los pueblos dividen su tiempo entre el trabajo en el campo y las celebraciones. En algunas regiones, el mes de Brumar también se llama Vinar, porque durante este período se fermentan y filtran los vinos.
Es uno de los hitos astronómicos más importantes del año. En torno a esta fecha, se han creado numerosas tradiciones, costumbres e incluso supersticiones a lo largo del tiempo, relacionadas con el equilibrio y los ciclos cambiantes de la naturaleza.
En Rumanía, la celebración de las Pascuas de Resurrección es una de las más importantes fiestas religiosas ortodoxas.