Las campanas de la nueva Catedral Nacional resonaron por primera vez en Bucarest. La construcción de este templo ha sido, a lo largo de los años, motivo de debate: algunos la ven como una expresión de la fe y de la identidad rumana, mientras que otros plantean interrogantes sobre los costos y las prioridades del proyecto.
Los cristianos rumanos quedaron profundamente impresionados por la grandeza de la Catedral Nacional.