El fallecimiento del papa Francisco el segundo día de Pascua fue seguido, al final del período de luto, por el inicio del cónclave encargado de elegir un nuevo líder espiritual para 1.400 millones de católicos. Elecciones con altísimo riesgo, en un contexto global tan inestable, marcado por tensiones y falta de predictibilidad.
La guerra en Ucrania, las relaciones comerciales entre la UE y Estados Unidos, la situación en Oriente Próximo y la injerencia de Rusia en los procesos electorales de Rumanía, República de Moldavia y Georgia fueron algunos de los temas tratados en la cumbre europea de invierno celebrada en Bruselas.
La región ampliada del mar Negro se parece cada vez más a un eje geopolítico que representa un espacio de interés estratégico para los circuitos económicos así como un puesto de avanzada de la OTAN y de la Unión Europea.