La inflación sigue siendo un problema
La inflación galopante ha provocado escalofríos en Europa, pero tras alcanzar su punto máximo en el segundo semestre de 2022 ha empezado a descender lentamente.
Corina Cristea, 01.12.2023, 00:38
La inflación galopante ha provocado escalofríos en Europa, pero tras alcanzar su punto máximo en el segundo semestre de 2022 ha empezado a descender lentamente. Sin embargo, los expertos prevén que la inflación se mantendrá por encima del objetivo en las principales economías del mundo hasta 2024. No se trata en absoluto de una situación cómoda.
El informe Perspectivas de la Economía Mundial de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos muestra que la mayoría de los gobiernos del mundo se enfrentan a tensiones fiscales. En cuanto a la inflación general, la OCDE, que agrupa a 35 de las economías más fuertes del mundo, señala que ha seguido bajando en muchos países como consecuencia del descenso de los precios de la energía y los alimentos en el primer semestre del año. En cambio, la inflación subyacente, que no mide los componentes más volátiles como los alimentos y la energía, no ha bajado mucho y se mantiene muy por encima de los objetivos fijados por los bancos centrales. Así pues, según la OCDE, «uno de los principales riesgos de esta situación es que los bancos centrales sigan subiendo los tipos de interés. Los efectos del endurecimiento de la política monetaria son cada vez más visibles, la confianza de las empresas y los consumidores se ha deteriorado, con un contagio gradual a las economías nacionales, y los tipos de interés de los nuevos préstamos a empresas e hipotecas han subido en casi todas partes».
Rumanía no es una excepción. El analista económico Constantin Rudnițchi afirma que, además de la inflación importada a través de los productos traídos del extranjero, lo que falta en el mecanismo de control de la inflación es más disciplina presupuestaria, con un déficit presupuestario muy elevado y un endeudamiento estatal galopante. ¿Cómo ve la situación el BNR? Dan Suciu, portavoz del BCE:
«La previsión para finales de año se mantiene prácticamente sin cambios, de hecho, casi diría que se cumplirá lo que dije en agosto de 2023, es decir, que tendremos una continuación del descenso de la inflación en línea con estas previsiones. Sobre todo, bajo la influencia de los efectos base, o sea, porque el año pasado hubo grandes subidas, este año no son tan grandes, aunque claramente seguimos teniendo una inflación con cifras significativas. Pero está bajando, obviamente. Y porque los bienes ya no están a los precios de hace un año. También hemos tenido un buen año agrícola, lo hemos visto hasta ahora, y probablemente los meses de otoño volverán a confirmarlo, lo que ha hecho que los precios de los alimentos se estabilicen al menos. A esto se añade un tope administrativo, el del recargo comercial sobre los productos básicos decidido hace dos meses. Estas son las condiciones para 2023».
Se espera que la inflación alcance el 7,5 % a finales de este año y descienda al 4,4 % en diciembre de 2024. Los riesgos para esta previsión son, sin embargo, considerables. A partir del próximo año –un año con varias elecciones en Rumanía– la inflación también se verá influida por las nuevas medidas fiscales y presupuestarias adoptadas por el Gobierno, junto con el nivel de absorción de los fondos europeos. Todo ello con el telón de fondo de la guerra en Ucrania, que no da señales de detenerse pronto, y una evolución económica bastante débil en Europa. De nuevo, Dan Suciu:
«Sí, hay una evolución muy interesante de las economías en Occidente y más allá, incluso en Oriente diría que las cosas son interesantes, en nuestro Oriente, no en otros, quiero decir. Y entre los países de la región, somos el país que lo está haciendo ligeramente mejor en términos de crecimiento económico, incluso diría que somos los mejores de la región. Tenemos países que están en crecimiento económico cero o ligeramente por encima de cero, si no cayendo, como Alemania. Es importante ser consciente de estas cosas para poder entender el contexto en el que evoluciona la economía rumana y no tener expectativas que estén fuera de la realidad. Por supuesto, a todos nos gustaría ver un mayor crecimiento económico, pero nos encontramos en una situación europea complicada por la guerra, por la crisis energética, que ya ha pasado, y por las perturbaciones en los flujos de producción, que aún no han recuperado los niveles anteriores a la pandemia. Todas estas cosas han llevado a estos crecimientos económicos relativamente débiles en los países europeos y, por lo tanto, es importante ver que Rumanía mantiene un crecimiento relativamente bueno, la previsión está en algún punto por encima del 2 %. Repito, si no entendemos el contexto, y vemos en los países de nuestro entorno que casi no tenemos crecimiento económico, diríamos que es poco, pero en este contexto es mucho. Se basa sobre todo en la inversión, sobre todo en los fondos europeos atraídos, y es importante seguir atrayendo esos fondos, porque de ahí viene una buena situación que luego podemos generalizar».
El proceso de desinflación continuará, pero la inflación podría bajar más lentamente de lo previsto inicialmente, afirman los expertos de la CFA (organización de profesionales de la inversión de Rumanía). El vicepresidente de la organización, Adrian Codirlașu:
«Tendremos un shock introducido por las nuevas medidas fiscales, en el sentido de que aumentan los impuestos especiales, aumentan ciertos tipos de IVA para determinados productos que forman parte de la cesta de consumo. Además, vemos que el precio del petróleo sube y repercutirá en el precio del combustible. También habrá un impuesto sobre el volumen de negocios, que ejercerá presión sobre los precios de venta, y asimismo habrá un aumento del salario mínimo, otro coste adicional para las empresas que ejercerá presión sobre los precios».
Por lo tanto, dice Adrian Codirlașu, podemos esperar que en algún momento del primer trimestre del próximo año tengamos presiones inflacionistas e incluso la inflación aumente un poco, para luego reanudar su tendencia descendente. Para 2024, la encuesta de CFA Rumanía muestra una tasa de inflación de alrededor del 7,5 en octubre.
Autora: Corina Cristea
Versión en español: Antonio Madrid