La salina de Praid, en peligro
La salina de Praid, una de las atracciones turísticas más importantes de Rumanía, ha sido cerrada debido a las inundaciones.
Mihai Pelin, 28.05.2025, 10:43
La salina de Praid, una de las salinas más conocidas y visitadas de Rumanía, situada en el distrito de Harghita (centro), se enfrenta a un importante riesgo de derrumbe. Tras las fuertes lluvias de los últimos días, el agua de las laderas se ha acumulado en el arroyo Corund, que ha aumentado considerablemente su caudal. El material especial utilizado para el drenaje se ha deteriorado y el agua ha empezado a penetrar en la salina, poniendo en peligro su estructura. El volumen no puede controlarse, advierten las autoridades locales. Se han realizado obras para construir un canal de derivación alrededor de la zona del curso de agua actual para aliviar la presión y se han construido dos presas transversales a través del arroyo Corund. Nyágrus László Nyágrus, alcalde del municipio de Praid, afirma que aún no se vislumbra una solución para salvar la salina. Nyágrus László:
«Desgraciadamente, los terraplenes improvisados no aguantaron. Ése es el problema. Y ahora el agua del arroyo Corund está entrando en la salina. Por desgracia no podemos hacer nada serio, porque el caudal es muy alto, 100 veces superior al normal. Estamos intentando encontrar soluciones».
La plataforma de la mina ha quedado inaccesible y la empresa ha decidido retirar temporalmente de sus puestos de trabajo tanto al personal de explotación como a la maquinaria hasta que disminuya el caudal. La Inspección de Situaciones de Emergencia (ISU) de Harghita intervino rápidamente. Se movilizaron equipos de gran capacidad para evacuar el agua, pero sin mucha eficacia. Sólo será posible abrir las actividades de ocio en la salina de Praid una vez evaluados los efectos de las recientes inundaciones y realizado el peritaje estructural del centro de ocio, según afirman los relresentantes de la empresa que encargó el peritaje geofísico inicial.
Sin embargo, aunque se inundara, los expertos afirman que el agua tardaría meses en disolver la sal, por lo que la estabilidad de la mina no se ve afectada por ahora. Harghita no es el único distrito afectado. Las tormentas y las lluvias torrenciales han causado estragos en los últimos días en la mayor parte de Rumanía. El riesgo de inundaciones ha aumentado en más de la mitad del país. Los hidrólogos han emitido alertas rojas, naranjas y amarillas, válidas hasta el viernes, y los equipos de la Inspección de Situaciones de Emergencia han intervenido para evacuar a la población, retirar el agua de las casas y retirar los árboles caídos en varias localidades.
Algunas carreteras distritales han quedado bloqueadas y en el distrito de Bacău (este) tres localidades han quedado incomunicadas tras la destrucción de un puente. El tráfico ferroviario también se ha visto afectado. Las autoridades advirtieron de que los habitantes de algunas comunas del distrito de Botoșani (noreste) podrían ser evacuados debido al peligro de inundaciones. Los bomberos fueron casa por casa para advertir a la gente del peligro. Ya se han preparado alojamientos, aunque algunas personas no quieren abandonar sus casas.
Versión en español: Monica Tarău