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Newsroom, 18.09.2025, 14:25
NEGOCIACIONES UE – Rumanía está llevando a cabo intensas negociaciones en la Comisión Europea para conseguir un aplazamiento del plazo de cierre de las minas y centrales térmicas de carbón, previsto para finales de este año, según ha anunciado el ministro de Energía, Bogdan Ivan.
En una publicación en una red social, explicó que, si no se consigue el aplazamiento, los rumanos pagarán facturas de electricidad aún más elevadas, cuando ya pagan casi el precio más alto de Europa por este producto. Además, según Bogdan Ivan, existe el riesgo de que miles de personas se queden sin trabajo. Se ha llegado a esta situación, precisó el ministro, porque no se han llevado a cabo los proyectos de construcción de centrales de gas para sustituir a las de carbón.
INFLACIÓN – La inflación debería bajar en Rumanía hasta casi el 3,5% en diciembre del año que viene, pero solo si se aplican todas las medidas para reducir el déficit presupuestario, según el economista jefe del Banco Nacional, Valentin Lazea. Durante su intervención en un foro empresarial, también advirtió de que en abril del año que viene se producirá otra oleada inflacionista, cuando se liberalicen los precios del gas, y que el impacto será probablemente de alrededor del 0,6%.
Presente en el mismo evento, el ministro de Finanzas, Alexandru Nazare, afirmó que las medidas fiscales adoptadas este año son necesarias para que Rumanía salga del procedimiento de déficit excesivo impuesto por la Comisión Europea y pueda tener más peso en Bruselas.
EJÉRCITO RUMANO – El ministro de Defensa rumano, Ionuț Moșteanu, ha anunciado que se está preparando un nuevo marco legal para aumentar y rejuvenecer la reserva del Ejército rumano. Los jóvenes de entre 18 y 35 años podrán ser militares voluntarios durante cuatro meses, periodo durante el cual también serán remunerados. En la actualidad, la edad media de los reservistas es de aproximadamente 47 años, ya que, desde 2007, el servicio militar ha dejado de ser obligatorio, según ha precisado Ionuţ Moşteanu.
Una encuesta de INSCOP publicada el miércoles muestra que casi tres cuartas partes de los rumanos declararon a principios de este mes que están de acuerdo con el servicio militar voluntario. Sin embargo, se trata de un descenso de más del 5% con respecto al mes de julio.