El Pacto Verde, un paso atrás
La Unión Europea renuncia al ambicioso plan de vender únicamente vehículos eléctricos a partir de 2035.
Daniela Budu, 17.12.2025, 11:15
La Unión Europea renuncia al objetivo de imponer una prohibición total sobre la venta de coches nuevos con motores de gasolina o diésel a partir de 2035. Según la Comisión Europea, los fabricantes podrán seguir vendiendo un número limitado de estos vehículos después de esa fecha, siempre que se cumplan varias condiciones. La Comisión ha presentado el denominado «paquete automovilístico», que permite a los fabricantes flexibilidad en la producción, con el objetivo declarado de equilibrar las necesidades de la industria automovilística clásica y fomentar la innovación y la competitividad en el ámbito de los vehículos eléctricos.
Esta propuesta, que aún necesita la aprobación de los gobiernos de la Unión y del Parlamento Europeo, surge, según los expertos del sector, a presión de los grandes fabricantes europeos que luchan por competir con Tesla y los fabricantes chinos de coches eléctricos. Según lo previsto, a partir de 2035, los coches nuevos en Europa deberán reducir las emisiones de dióxido de carbono del motor en un 90 %, y el 10 % restante podrá compensarse con materiales de bajas emisiones o combustibles alternativos.
Los automóviles híbridos o los motores térmicos eficientes podrán seguir vendiéndose, señala la Comisión, siempre y cuando los fabricantes cumplan estas condiciones. Según la misma propuesta, por cada coche eléctrico vendido, el fabricante recibe una bonificación adicional en el cálculo de las emisiones de dióxido de carbono que se aplica a toda la producción, lo que le permite equilibrar la producción de motores térmicos.
Por otro lado, Bruselas ha anunciado que destinará 1.800 millones de euros a acelerar el desarrollo de una cadena de valor completa de baterías fabricadas en la UE. Como parte del programa de estímulo para las baterías, 1.500 millones de euros se destinarán a apoyar a los fabricantes europeos de celdas de baterías mediante préstamos sin intereses. Según la Comisión, las medidas políticas específicas adicionales apoyarán las inversiones, crearán una cadena de valor europea de baterías y estimularán la innovación y la coordinación entre los Estados miembros. Además, la CE considera que estas medidas aumentarán la competitividad en términos de costes, garantizarán las cadenas de suministro ascendentes y apoyarán la producción sostenible y resiliente en la UE.
Por otro lado, la UE apoyará por diversos medios el desarrollo de una nueva categoría de vehículos eléctricos con una longitud de hasta 4,2 metros. La Comisión cree que esto permitirá a los Estados miembros y a las autoridades locales desarrollar incentivos específicos, estimulando la demanda de vehículos eléctricos de pequeño tamaño fabricados en la UE. La AFP señala que todas estas medidas suponen el mayor abandono por parte del bloque comunitario de sus políticas ecológicas aprobadas en los últimos cinco años.
Versión en español: Monica Tarău