El leu se estabiliza
El Banco Nacional de Rumanía intervino para frenar la depreciación del leu en medio de incertidumbres políticas y económicas tras las elecciones presidenciales, y la moneda nacional se ha estabilizado.

Ştefan Stoica, 21.05.2025, 11:26
El gobernador del Banco Nacional, Mugur Isărescu, presentó el martes el informe trimestral sobre la inflación. Era su primera intervención pública desde la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, cuando confirmó que el Banco Central había intervenido a principios de mes, tras la primera vuelta, para estabilizar el tipo de cambio y garantizar los pagos presupuestarios y las pensiones.
A la primera vuelta, claramente ganada por el autodenominado líder soberanista de la AUR, George Simion, siguió la dimisión del primer ministro socialdemócrata, Marcel Ciolacu, lo que aumentó la incertidumbre política y tuvo un impacto directo en el tipo de cambio y el mercado bursátil. Hubo fuertes presiones en el mercado de divisas, con algunas de las mayores salidas de capital, y el Banco Nacional intervino con sumas muy elevadas para apoyar al leu. El euro, que durante mucho tiempo cotizó a 4,97 leus, pasó a cotizar por encima de 5,1 leus.
Según Mugur Isărescu, era imposible defender una cotización inferior a 5 leus por euro. Explicó que se había creado una célula de crisis con el Ministerio de Finanzas y que se habían encontrado soluciones para limitar la depreciación del tipo de cambio y garantizar la liquidez del mercado para los pagos presupuestarios. El presidente del Banco Nacional evitó hablar de un nuevo umbral psicológico para el tipo de cambio euro-leu.
Mugur Isărescu:
«Lo máximo de lo que puedo hablar es de una zona de equilibrio y creo que ahora estamos en esa zona. Intervenimos, pero no decimos cuándo, por qué o cuánto intervenimos. Creo que estamos en el lugar adecuado y que probablemente intervendremos».
En cuanto a la inflación, el Banco Nacional prevé una tasa del 4,6 % a finales de año, superior a la previsión anterior del 3,8 %. Sin embargo, Mugur Isărescu cree que el gran problema de la economía y las finanzas rumanas no es la inflación, sino el déficit presupuestario:
«La inflación por debajo del 5 % es un problema, pero no fundamental; el mayor problema es el déficit público. La cuestión no es cómo lo corregimos, sino con qué rapidez, cuánta credibilidad tenemos; trabajaremos con el nuevo gobierno y encontraremos las soluciones óptimas para bajar la inflación de forma gradual, basándonos en una reducción sostenible y gradual del déficit público sin caer en una recesión económica».
Rumanía cerró 2024 con un déficit presupuestario del 8,6 % del producto interior bruto y se comprometió a reducirlo al 7 % este año en conversaciones con la Comisión Europea. La atracción masiva de fondos europeos podría dar un considerable impulso a la inversión y estimular el crecimiento económico sin crear inflación, situación en la que evitar una recesión este año será más difícil, puntualizó el gobernador del Banco Nacional.
Mugur Isărescu cree que es fundamental restablecer la confianza del mercado. Por otra parte, la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) ha vuelto a confirmar que Rumanía es el país de la Unión Europea con la inflación más alta, con una subida anual de los precios del 4,9 %.
Versión en español: Victoria Sepciu