Medidas fiscales y déficit presupuestario
El déficit presupuestario de Rumanía aumentó al 3,68 % del PIB en los primeros seis meses de este año.
Roxana Vasile, 29.07.2025, 11:12
El déficit presupuestario de Rumanía aumentó al 3,68 % del producto interior bruto (PIB) en los primeros seis meses de este año, desde el 3,39 % registrado a finales de mayo. Así, alcanzó casi 70 000 millones de leus (equivalentes a 14 000 millones de euros), según los datos publicados por el Ministerio de Finanzas. El año pasado, el déficit presupuestario fue menor en el mismo período: casi 64 000 millones de leus, el 3,62 % del PIB.
En el primer semestre de 2025, los ingresos ascendieron a aproximadamente 310 000 millones de leus, lo que representa un incremento del 12,7 %. Sin embargo, los gastos también aumentaron en más de 380 000 millones de leus, es decir, más del 12 %. El presupuesto del país para este año se basa en un déficit del 7 % del PIB, mientras que, según Eurostat, Rumanía cerró el año anterior con un déficit del 9,3 %, el más alto de la Unión Europea.
El Ministerio de Finanzas de Rumanía, que utiliza una fórmula de cálculo diferente a la de la Unión Europea, anunció también en 2024 una diferencia entre gastos e ingresos del 8,65 % del PIB. Sea cual sea la forma de cálculo, nadie discute que este indicador económico es demasiado alto. Por ese motivo, nada más llegar al poder a finales de junio, el Gobierno de amplia coalición PSD-PNL-USR-UDMR se ha propuesto reducir gradualmente el déficit mediante una serie de reformas fiscales.
Por lo tanto, a partir del 1 de agosto entrarán en vigor en Rumanía las medidas del primer paquete fiscal de austeridad, por el que el Ejecutivo se ha comprometido ante el Parlamento. Entre otras medidas, aumentan los tipos del IVA, incluidos los aplicables a los alimentos básicos, los medicamentos y la energía térmica. También se incrementarán los impuestos especiales sobre el alcohol, el tabaco y los combustibles, y se introducirá el pago de la contribución al seguro médico para las pensiones que superen los 3000 leus (alrededor de 600 euros). Aumenta la carga lectiva del profesorado y se modifica el sistema de becas escolares, lo que reducirá el número de beneficiarios. Además, se congelarán los salarios y las pensiones.
El segundo paquete de medidas se centraría en la reforma de las empresas estatales, a menudo acusadas de gastar dinero público de forma descontrolada, y de las administraciones públicas locales. El Gobierno también quiere adoptar medidas que refuercen la capacidad de la Agencia Tributaria para recaudar ingresos destinados al presupuesto estatal y que mejoren la eficacia en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal.
Por último, pero no por ello menos importante, se está considerando un paquete de medidas para reformar el muy criticado sistema de pensiones especiales del que disfrutan actualmente determinadas categorías profesionales, como los magistrados, los militares y los policías. La reforma de este sistema es una condición indispensable para desbloquear tramos de cientos de millones de euros del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia.
Todas estas medidas fiscales generan, evidentemente, descontento. Los primeros afectados son los rumanos de a pie, que, según los sindicatos, verán reducido su nivel de vida a partir del 1 de agosto. La ola de protestas que ya ha comenzado en numerosos sectores de actividad en casi todo el país podría aumentar de intensidad y, a principios de otoño, no se descartan huelgas, incluida una general.
Versión en español: Victoria Sepciu