Insatisfacción con el salario mínimo
Los representantes de la coalición gobernante en Rumanía han decidido aumentar el salario mínimo bruto a partir del 1 de julio de 2026. La decisión ha provocado la salida a la calle de los sindicatos.
Mihai Pelin, 19.12.2025, 11:57
El aumento del salario mínimo a mediados del próximo año es motivo de descontento tanto para los empleados como para los empresarios de Rumanía. Los trabajadores exigen que la medida se aplique desde el primer día de 2026, argumentando que los precios y los impuestos han aumentado, mientras que las condiciones laborales son cada vez peores. Aproximadamente 4.000 sindicalistas de cuatro confederaciones se manifestaron el jueves en Bucarest. La gente pide al presidente Nicuşor Dan que medie en el conflicto entre los sindicatos y el Gobierno.
Las quejas no solo están relacionadas con las decisiones sobre el salario mínimo, sino también con otras tomadas recientemente o anunciadas para el próximo año. El secretario general de la confederación sindical Cartel Alfa, Mihai Bărbulescu:
«No se están debatiendo ni analizando medidas para optimizar esta situación. Solo las sufren los trabajadores, en especial los ciudadanos. Y vemos que nuestra vida, día a día, se desvía claramente y de forma visible. No podemos aceptar esta situación porque, de forma normal y democrática, las instituciones gubernamentales deben funcionar mediante el diálogo, tanto a nivel de comisiones ministeriales como a nivel nacional tripartito. Allí deben tomarse las medidas que deberían sacar al país de la crisis. Sin embargo, las medidas impuestas por el primer ministro Bolojan no han sacado al país de la crisis ni han mejorado la situación financiera presupuestaria de Rumanía».
Los líderes de las confederaciones sindicales que han salido a protestar advierten de que, si las autoridades no responden, se podría llegar incluso a una huelga general, aunque destacan que esto no es deseable, dada la situación económica del país. Por otro lado, los representantes de los empresarios critican la forma en que se toman las decisiones que afectan a la economía.
El presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Rumanía, Florin Jianu, afirma que el salario mínimo debería mantenerse el año que viene en su valor actual y considera una falta de respeto que la decisión de aumentarlo se haya tomado en coalición, y no en el marco de las conversaciones del Consejo Nacional Tripartito para el Diálogo Social. Sostiene que los argumentos para mantener el valor actual del salario mínimo se basan en la situación real de la economía. Florin Jianu:
«Nos hemos basado en los análisis que hemos realizado, en lo que está sucediendo en la economía en este momento, en el aumento de los impuestos y las tasas, en la forma en que las pymes se ven afectadas y se verán afectadas el próximo año, en la falta de competitividad, en el hecho de que están cerrando (en este momento, tenemos 136.000 empresas cerradas, más que el año anterior en total, y los datos son de octubre, tenemos más empresas cerradas que abiertas, tenemos un recargo sobre el combustible, tenemos un IVA más alto, tenemos los precios de la energía que son los que son, tenemos nuevos impuestos y tasas que entrarán en vigor a partir del 1 de enero, por lo que no deberían primar las decisiones políticas o el trueque político en este país».
Sin embargo, los expertos contradicen a los empresarios y defienden el aumento del salario mínimo, ya que la inflación afecta principalmente a las familias con ingresos bajos.
Versión en español: Monica Tarău