Rumanía puede producir más energía
Rumanía podría tener, a finales del próximo año, una potencia instalada de aproximadamente 2200 megavatios, según ha anunciado el ministro de Energía, Bogdan Ivan
Ştefan Stoica, 17.11.2025, 10:32
Fuente de inflación y preocupación para la mayoría de los hogares rumanos, el elevado precio de la energía y la forma en que el ministerio competente gestiona el problema se han convertido en objeto de una moción simple presentada por la oposición populista y ultranacionalista contra el ministro competente, Bogdan Ivan.
Los firmantes sostienen que el Ministerio de Energía ha fracasado en todos los aspectos de la gobernanza: planificación, ejecución, investigación, soberanía y protección del consumidor. Como resultado, Rumanía se encontraría en una de las situaciones más desfavorables a nivel europeo, es decir, tiene una red inestable, con pérdidas enormes, precios disparados y una población al borde de la pobreza energética, denuncia la AUR.
Más allá del ruido político, han aparecido cifras que dan esperanzas de que la situación en el mercado energético pueda remediarse. Rumanía podría tener, a finales del próximo año, una potencia instalada de aproximadamente 2200 megavatios, tras la puesta en marcha de dos centrales, y una capacidad de almacenamiento de casi 2000 megavatios, según declaró a finales de la semana pasada el ministro de Energía, Bogdan Ivan.
El ministro afirmó que se está trabajando en un mecanismo que permita que el precio de la energía para los consumidores domésticos se acerque lo más posible a 1,10 leus por KWh, es decir, aproximadamente 20 céntimos de euro, con el fin de reducir considerablemente la presión sobre el bolsillo de cada rumano.
El alto cargo también admitió que, a nivel regional, Rumanía tiene un precio muy elevado de la energía debido a varios factores. Según Bogdan Ivan, dos de ellos son la falta de interconexión en la ruta Austria-Eslovaquia y Austria-Hungría, que impediría importar a muy buen precio energía eléctrica, por ejemplo, de Francia, producida por centrales nucleares, así como la falta de capacidad nacional para producir energía eléctrica para cubrir la demanda interna.
Esto, en un contexto en el que Rumanía ha optado en 2020 por el objetivo de descarbonización más agresivo de toda la Unión Europea. Así, se han retirado de la producción aproximadamente 7000 megavatios de capacidad de producción a partir de gas y carbón.
Rumanía, promete Ivan, abordará todas las líneas de financiación para invertir directamente en capacidades de almacenamiento, lo que conducirá automáticamente al equilibrio del sistema energético. En segundo lugar, diversificará las fuentes de financiación de que dispone procedentes de fondos europeos, programas operativos, el Fondo de Modernización, las capacidades de producción de energía hidroeléctrica y nuclear y las redes eléctricas inteligentes integradas.
El Gobierno rumano ya ha solicitado un mecanismo de financiación a la Comisión Europea a través del Fondo de Modernización, y la Comisión lo ha aceptado. Según el ministro Ivan, la previsión a medio plazo, es decir, para 2032, es que Rumanía alcance una capacidad total de energía eléctrica de aproximadamente 12.000 megavatios.
Versión en español: Antonio Madrid