Terra Verde: Censo de osos en Rumanía
Los osos, estimados anteriormente en 8.000 ejemplares en Rumanía, han alcanzado ya casi los 13.000, una población tres veces superior a la óptima, según un reciente censo presentado por las autoridades rumanas. Éstas piden que se flexibilicen las condiciones de intervención ante el aumento de los incidentes.
Daniel Onea, 26.04.2025, 14:59
World Wild Fund Romania ha expresado sus reservas sobre estas cifras preliminares y las medidas propuestas. La determinación del número mínimo de osos en los bosques de Rumanía se basó en los resultados de los análisis de muestras genéticas, diversidad genética y estructura de la población de la especie local de oso pardo. Rumanía ha llevado a cabo el mayor y más complejo estudio genético de la población de osos pardos jamás realizado en el mundo, afirma Mircea Fechet, ministro de Medio Ambiente.
«Tras analizar más de 24.000 muestras recogidas en 25 distritos, los autores de este estudio estiman que en Rumanía viven entre 10.419 y 12.770 osos pardos, la evaluación máxima estimada por los especialistas. El nivel de confianza de estas cifras, según la metodología, es del 95%. Por lo tanto, podemos afirmar, por primera vez en la historia de Rumanía, con una base científica sólida, cuántos osos tenemos en el bosque. Hasta ahora trabajábamos con estimaciones más o menos controvertidas. Se basaban en observaciones visuales u otros métodos indirectos, pero hoy tenemos una imagen clara, basada en el ADN que hemos comprobado en cada muestra. Detrás de estos impresionantes resultados hay una buena movilización, porque han participado 672 expertos en caza, que tenían perros especialmente adiestrados para recoger muestras en la naturaleza y en los parques nacionales. Teníamos una aplicación para garantizar la trazabilidad de todas estas muestras, con coordenadas GPS, y no estamos hablando solo de investigación científica, sino que estamos hablando de un cambio de paradigma, espero, en la forma de gestionar la población de oso pardo en Rumanía.»
El ministro de Medio Ambiente también anunció la división del territorio rumano en cuatro categorías distintas. Habrá zonas clave de conservación, en las que no se intervendrá sobre la población de oso pardo.
„Por lo tanto, tendremos medidas de conservación estricta o de prevención e intervención en zonas conflictivas, y por primera vez dispondremos de una herramienta digital con cobertura nacional que permitirá tomar una decisión rápida e informada en tiempo real sobre qué hacer a continuación. El tamaño óptimo de la manada para la población de osos en Rumanía se sitúa en torno a los 4.000 ejemplares. De 4000 a 11.000 o 13.000 hay una gran diferencia. Por supuesto, no vamos a tomar medidas para reducir la población de osos pardos de la noche a la mañana, pero nos sigue interesando el estado de conservación de la especie y que ésta se encuentre en un buen estado de conservación, pero también nos interesa, e incluso más, la seguridad de los ciudadanos”.
El ministro de Medio Ambiente, Mircea Fechet, anuncia un cambio en la legislación primaria. La nueva propuesta consiste en suprimir la intervención gradual en los centros urbanos.
«Hoy en día, el alcalde, antes de tomar una decisión que proteja realmente a la población, está obligado primero a ahuyentar al oso, luego a intentar reubicarlo y después, según la ley, a dispararle o practicarle la eutanasia. Dejaré que sean los representantes de las autoridades públicas locales, los alcaldes, quienes tomen la decisión que consideren correcta en relación con la situación a la que se enfrentan en la localidad en cuestión. Al mismo tiempo, facilitaremos todo el proceso de funcionamiento de la comisión, porque hoy en día, incluso en una intervención de este tipo, en la que cada segundo cuenta, se necesitan firmas en un papel, como ocurría hace 100 años. Creo que en 2025 podremos tomar decisiones más rápidas utilizando teléfonos móviles, utilizando grupos en whatsapp u otras aplicaciones de comunicación, utilizando SMS, utilizando cualquier otra herramienta que nos permita tomar una decisión rápida y eficazmente. Lo he dicho muchas veces. Nada puede ser más importante que la vida de las personas».
Sin embargo, el Ministerio de Medio Ambiente no ha tomado las medidas necesarias para reducir los conflictos con los osos, afirma Cristian Remus Papp, experto del Fondo Mundial para la Naturaleza en carnívoros grandes de Rumanía, también especializado en vigilancia de la fauna salvaje, corredores ecológicos y gestión de áreas protegidas.
«Aunque había varias medidas disponibles, Rumanía no hizo uso de ellas. Me refiero en particular a las medidas de prevención de conflictos. En cambio, cada vez ha salido con medidas reactivas, es decir, para eliminar a determinados ejemplares de la población de osos. Aunque después de 2016 tuvimos una cuota de 140 ejemplares cada año, ni siquiera esta cuota se ha cumplido. Estamos hablando de un 50-60% de cumplimiento del cupo, lo que indica claramente que no ha habido interés, al menos por parte de quienes gestionan la fauna salvaje para reducir el número de conflictos. En este sentido, el Ministerio de Medio Ambiente debería haber sido el foro que ejerciera más presión para que los osos, que son realmente un problema, fueran eliminados de la población. Del mismo modo, a lo largo de los años, ha habido muchas ocasiones en las que se han extraído osos valiosos que no han bajado a las localidades, que han sido trofeos. Desgraciadamente, estamos hablando de un sistema que no se está abordando adecuadamente, y esta medida de reducir el nivel de protección y dar rienda suelta a la caza desde luego no va a solucionar los problemas, especialmente en las comunidades donde los osos hacen acto de presencia con frecuencia. Nos gustaría mucho que el ministerio hiciera algo al respecto, que no se limitara a utilizar a las comunidades como pretexto, sino que utilizara las herramientas de que dispone precisamente para proteger a esas comunidades.»
Cristian Remus Papp, experto de World Wild Fund, afirma que deberían tomarse más medidas para evitar daños, desde vallas eléctricas hasta una mejor gestión de los residuos orgánicos. También hay una importante intrusión humana en el hábitat de los osos, incluidos los todoterrenos y otros vehículos motorizados. Por último, la educación es igualmente importante. Las comunidades locales tiene que saber lo que deben hacer para evitar conflictos con los osos.