El ministro de Finanzas, Alexandru Nazare, anuncia que Rumanía ha dado el primer paso para recuperar la confianza de los inversores y los socios europeos.
Mientras los mandatarios afirman que las impopulares medidas anunciadas son absolutamente necesarias, los afectados amenazan con huelgas.
El Gobierno de Rumanía está decidido a equilibrar las finanzas públicas y aplicar políticas económicas responsables.