Răzvan Mazilu y el cabaret
El bailarín, coreógrafo y director de escena Răzvan Mazilu, trajo hace dos años al escenario del Teatro Alemán de Timişoara algunas conocidas canciones como “Cabaret y “Money, Money, en un espectáculo que gozó de mucho éxito por parte
Luana Pleşea, 20.08.2016, 12:50
El bailarín, coreógrafo y desde hace algún tiempo director de escena Răzvan Mazilu, trajo hace dos años al escenario del Teatro Alemán de Timişoara algunas conocidas canciones como “Cabaret” y “Money, Money”, en un espectáculo que gozó de mucho éxito por parte del público, y también de los críticos: el musical “Cabaret” de Joe Masteroff. Daniela Török y Georg Peetz fueron nominados a los premios UNITER 2015: Daniela Török en la categoría de Mejor actriz protagonista por el papel de Sally Bowles, y Georg Peetz en la sección de Mejor actor de reparto por el papel de Conférencier. Un año después de la producción “Cabaret”, un musical sobre el mundo del cabaret, Răzvan Mazilu volvió al escenario bucarestino, en otoño de 2015, con un espectáculo de cabaret burlesque, “Mon Cabaret Noir”, una producción mucho más pequeña creada en un espacio independiente, el Teatrelli. He aquí la declaración de Răzvan Mazilu:
“En una vida anterior, creo que viví en el período interbélico. Creo que tengo un sentido, una intuición en este periodo de espectáculo. Por esto me atrajo también el famoso título “Cabaret”, que he creado en Timişoara. Me interesa este género, busco constantemente información. Empecé este tipo de cabaret con el espectáculo “Îngerul albastru” (“El ángel azul”), mi proyecto en el Teatro Odeon en 2001. Se basa en la novela de Heinrich Mann y en la película de Marlene Dietrich, que la hizo célebre. Entonces sentí que era posible que me gustara ese género. Después, volví a encontrarme con él en el espectáculo en solitario “Sell me”, realizado junto con el coreógrafo Florin Fieroiu, un espectáculo de media hora en el que bailé la música de cabaret de la cantante Eartha Kitt, y que presenté en espacios no convencionales. Entonces me prometí volver a este universo. Quiero hacer musicales porque es el género que mejor me representa, porque es un género probado con el público. El musical es una forma que sincretiza el baile, el teatro y la música, en armonía con la sensibilidad del público actual. Es un género que el público necesita, un género de entretenimiento inteligente, cultural, no es sólo entretenimiento, sino que es un tipo de espectáculo que puede levantar preguntas, problemas. Al igual que hice con el espectáculo “The Full Monty” en el Teatro Nacional de Timişoara o con el espectáculo “Cabaret” en el Teatro Alemán de Estado de Timişoara, que son historias con significado, historias de las que el público aprende algo.”
En un mundo en el que la televisión suele promover mucho el entretenimiento fácil, existe este peligro en el ámbito teatral. Răzvan Mazilu ha conseguido encontrar junto con todos los actores con los que ha trabajado una dirección profesional:
“En primer lugar, el tema elegido no deja caer en un entretenimiento fácil o dudoso. Los títulos que he elegido son propuestas, tanto valientes, como profundas, como unas obras maestras del género. Además, también están bien escritas, y muy bien compuestas, y como ya sé muy bien lo que quiero de cada proyecto, ellas alzan al intérprete, enriquecen su manera de expresión artística. Un actor puede evolucionar cuando trabaja en un musical, porque es un tipo de espectáculo complejo y muy elaborado, en el que se trabaja muchísimo, en el que siempre he intentado elevar el nivel del rendimiento y el virtuosismo.”
La historia del espectáculo “Mon Cabaret Noir” se relaciona con la creación del músical “Cabaret”. Porque antes de empezar a trabajar en la célebre producción, se fue a Berlín para buscar información. Buscando sombras del cabaret de antaño, anterior a la Segunda Guerra Mundial, Răzvan Mazilu descubrió a Anita Berber, bailarina, coreógrafa, conocida actriz en los años 20, vanguardista y rebelde, que inspiró a las aún más célebres Marlene Dietrich y Greta Garbo. He aquí la declaración de Răzvan Mazilu:
“<Mon Cabaret Noir> es un musical de cabaret, porque se trata del mundo del cabaret interbélico, del Berlín de los años 20, porque la protagonista, Anita Berber, fue una bailarina y coreógrafa presente en el cabaret de los bajos fondos de Berlín en aquellos años. Es un musical, porque lo he pensado como un musical de tipogramola, en el que he empleado ciertas canciones, más o menos célebres de toda la historia de la música, desde los años 20 hasta la música contemporánea. He empleado canciones adecuadas, que llenan de manera dramática la historia que también he construido. “Noir”, porque se refiere a unas zonas muy “noir”, muy oscuras, de la personalidad humana, y porque el personaje central, Anita Berber, está lleno de sombras. De luces, pero también de sombras muy interesantes.”
Para “Mon Cabaret Noir”, Răzvan Mazilu escogió a cuatro actrices muy talentosas, con personalidades fuertes y muy distintas: Alina Petrică, Anca Florescu, Ana Bianca Popescu e Ilona Brezoianu. Para actuar con éxito en un musical o un espectáculo de cabaret, es necesario tener talento, pero también disciplina y rigor, cualidades que definen también al grupo del Teatro Alemán de Timişoara, con el que Răzvan Mazilu ha trabajado para crear el espectáculo “Cabaret”. Nuevamente al micrófono, el coreógrafo Răzvan Mazilu:
“Un actor de cabaret debe poder cantar, bailar, ser actor, decir prosa, estar disponible para entender que es otro género, otra manera de interpretar en el escenario. Debe estar siempre lúcido, debe poder hacer cualquier cosa, jugar, apoyarse en la cabeza, pronunciar y cantar el texto apoyándose en la cabeza. Tener valor, no ser púdico, ser provocador, carismático, saber sonreír y estar abierto, estar en una relación permanente con el público. Porque está claro, es parte de la ley del espectáculo del cabaret, hay una relación permamente y directa entre los actores y el público.”