Las campanas de la nueva Catedral Nacional resonaron por primera vez en Bucarest. La construcción de este templo ha sido, a lo largo de los años, motivo de debate: algunos la ven como una expresión de la fe y de la identidad rumana, mientras que otros plantean interrogantes sobre los costos y las prioridades del proyecto.
La consagración de la Catedral Nacional, el templo ortodoxo más grande del mundo, tuvo lugar este domingo en Bucarest, en presencia del presidente del país, así como de altos funcionarios e invitados nacionales e internacionales.
El 26 de octubre de 2025, elegido para la gran consagración de la Catedral Nacional de Bucarest, quedará grabado en la historia: es la culminación de un año entero en el que la Iglesia Ortodoxa Rumana celebró 140 años desde el reconocimiento de la autocefalia y 100 años desde su elevación al rango de Patriarcado. El evento del 26 de octubre es aún más importante, ya que representa la cumbre de un sueño de generaciones: el del pueblo rumano, el único latino, de mayoría ortodoxa de tener su propio edificio eclesiástico simbólico.