Pocos saben que, hace cien años, Rumanía era el segundo mercado productor más grande de Europa, después de Francia, por supuesto. Fue el brillante período de entreguerras, cuando Bucarest era conocida como la Pequeña París, y las marcas francesas de perfumes tenían fábricas aquí, entre los Cárpatos y el mar Negro: Coty, Guerlain, Lubin. La propia reina María de Rumanía fue promotora de la marca Houbigant.
Desde hace unos meses, una exposición de fotografías de archivo dedicada a la reina María de Rumanía, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento y realizada por el comisario y productor asociado Dan Drăghicescu, recorre el país presentando al público imágenes inéditas que reflejan tanto su presencia en la política como su vida personal
Queridos amigos, a partir de ahora, los rumanos tienen otro motivo de orgullo nacional: la Cruz Caraiman, un monumento construido entre 1926 y 1928 y...