El aire de octubre huele a hojas secas, a tierra húmeda, y a mosto recién prensado. Las colinas se tiñen de dorado y rojo, como si el sol hubiese decidido dormirse en los viñedos. Estamos en otoño, y en Rumanía, eso solo puede significar una cosa: ha llegado la vendimia.
Queridos amigos, ha llegado el otoño en Rumanía. Dicen que es la estación de la melancolía, tanto para los seres humanos y para la naturaleza.