La gastronomía tradicional rumana en otoño es una celebración de sabores, historia y comunidad. Entre septiembre y noviembre, los mercados se llenan de productos frescos, y las familias se reúnen para cocinar, conservar y compartir.
Es uno de los hitos astronómicos más importantes del año. En torno a esta fecha, se han creado numerosas tradiciones, costumbres e incluso supersticiones a lo largo del tiempo, relacionadas con el equilibrio y los ciclos cambiantes de la naturaleza.
Hay una expresión en rumano que se llama "gorda y bella" y que transmite una idea positiva sobre los kilos de más. Invocando esta expresión, algunos abuelos o padres ofrecen a sus hijos más comida de la necesaria y, a veces, de dudosa calidad, allanando el camino a la obesidad que luego vendrá acompañada, en la edad adulta, de diversos trastornos metabólicos. Actualmente, uno de cada tres niños en edad escolar tiene sobrepeso u obesidad. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí y, sobre todo, qué se puede hacer para combatir el fenómeno de la obesidad infantil?
Hoy hablaremos sobre una estación realmente especial: el otoño en Rumanía. Es la época del año en la que la naturaleza se transforma de manera espectacular y el ambiente de nuestras ciudades y pueblos nos invita a disfrutar de la belleza simple de la vida.