Aspectos de la periferia de Bucarest en el período de entreguerras
A partir de septiembre y hasta mediados de noviembre, el Museo de la Ciudad de Bucarest (MMB), en su sede en el centro de la capital, el Palacio Suțu, presenta al público de la capital y a todos los interesados una exposición que lleva al visitante al pas
Ion Puican, 21.10.2023, 11:14
A partir de septiembre y hasta mediados de noviembre, el Museo de la Ciudad de Bucarest (MMB), en su sede en el centro de la capital, el Palacio Suțu, presenta al público de la capital y a todos los interesados una exposición que lleva al visitante al pasado de la ciudad de Bucarest: «Aspectos de la periferia de Bucarest en el período de entreguerras».
El período de entreguerras se define históricamente como el intervalo de 21 años entre las dos guerras mundiales, 1918-1939. La capital de Rumanía, la ciudad de Bucarest, es el centro industrial y comercial más importante del país, el centro de la vida artística, cultural y mediática. En 2011 su población se establecía en torno a los 2 millones de habitantes, sin tener en cuenta a las personas en tránsito o los pueblos alrededor de la ciudad. La primera mención de Bucarest aparece en 1459, y en 1862 se convierte en la capital de los Principados Unidos (Rumanía y Moldavia). Hablamos con el comisario de la exposición, el museógrafo Cezar Petre Buiumaci, sobre parte de la historia de la capital y detalles de la ciudad del período de entreguerras:
«La idea de esta exposición surgió de la necesidad de exponer al público la evolución de la capital a lo largo del tiempo, la forma en que la ciudad se transformó cuando experimentó una de las mayores expansiones territoriales horizontales, concretamente en el período de entreguerras. Esto se debe a que Bucarest era una ciudad abierta y acogedora, aunque hubo frecuentes intentos de limitar la expansión geográfica o demográfica. La fundación de la capital de Valaquia a orillas del Dâmbovița, entonces capital de los Principados Unidos y de la Gran Rumanía, creó un espejismo que atrajo permanentemente a extranjeros, personas que llegaron a realizarse y que trajeron consigo su propio bagaje cultural, transformando la ciudad en una metrópoli con múltiples matices. Sin embargo, la mayoría de los que llegaron aquí no eran ricos y por eso se establecieron en las zonas más baratas, concretamente en las afueras de la ciudad. Así, contribuyeron a la expansión geográfica de la ciudad».
El Museo de Bucarest tiene en su patrimonio una documentación fotográfica de la periferia de la ciudad, de las zonas que iban a ser objeto de la ampliación de la capital, una periferia que desapareció en la segunda mitad del siglo pasado. ¿Qué intentó lograr el comisario Cezar Buiumaci al componer esta exposición a partir de los recursos del patrimonio del MMB?
«Intenté y espero haber logrado crear un espejo de la periferia urbana de una ciudad en desarrollo. La dinámica de Bucarest es única en el paisaje rumano, siendo la expansión una constante y por eso asistimos a un cambio permanente. Si en el siglo XVII se limitaba al área de la Universidad, a principios del siglo XIX llegó a la zona del actual Ateneo, de modo que a finales de este siglo llegó a la Plaza Victoriei o, mejor dicho, seguía una vía circular periférica, en un recorrido que conectaba las principales estaciones de tren de la ciudad. Para comprender el fenómeno de la expansión geográfica, debemos recurrir a las estadísticas, que nos presentan los siguientes datos demográficos: en 1831, Bucarest tenía aproximadamente 60 000 habitantes, y en 1859 esta cifra se duplicó. En 1878, la cifra se triplicó hasta alcanzar aproximadamente 230 000 habitantes a finales del siglo XIX y 300 000 a principios del siglo siguiente. En 1930, es decir, en pleno período de entreguerras, había 640 000 almas en Bucarest, y a mediados de siglo llegó a 1 millón, de modo que en los años 80 esta cifra también se duplicaría».
¿Qué presenta al público visitante la exposición en el Palacio Suțu, en el centro de la capital? Cezar Buiumaci:
«La exposición presenta las afueras de la ciudad en un recorrido que sigue la carretera mencionada anteriormente, pero lo que se encontró en ese momento fuera de esta vía periférica, zonas que iban a ser demolidas y que fueron documentadas a petición de la administración local por los grandes fotógrafos de la época. La exposición presenta en 60 fotografías, en 60 paradas, en 60 clichés, aspectos de la vida y el habitar de los barrios. Los visitantes pueden ver cómo eran los pubs del barrio, cómo eran algunas calles antes de ser obstruidas o tapadas, cómo eran las principales carreteras que salían de la ciudad antes de ser pavimentadas o el aspecto de zonas como el «Valle de los Lamentos», áreas que hoy ya no existen. Pueden ver cómo la gente se iba a bañar y ahí, en la misma imagen, podemos ver cómo se lavan los animales, los automóviles o cómo se lavaban las personas. Cómo se retiraba el hielo de la esclusa en invierno para usarlo para enfriar los alimentos en verano. Cómo se herraban los caballos o cómo se pastoreaban las ovejas en Calea Plevnei. Por lo tanto, mostramos por primera vez imágenes encargadas por el ayuntamiento que presentan la apariencia de la periferia».
Versión española: Simona Sarbescu