Consenso sobre los precios de los alimentos básicos
Los líderes de la coalición gobernante en Bucarest llegaron a un acuerdo tras una reunión de cinco horas.
Roxana Vasile, 24.09.2025, 11:04
Las discrepancias dentro de la amplia coalición gobernante en Rumanía son notables, en un contexto de medidas de austeridad extremadamente impopulares que el Ejecutivo está aplicando desde junio para reducir el déficit presupuestario del país, medidas que están teniendo graves repercusiones en la población. El martes, el presidente del país, Nicușor Dan, invitó a los líderes del PNL, el PSD, la USR y la UDMR «a un diálogo necesario para consolidar la estabilidad política y económica del país», según ha afirmado la Administración Presidencial.
Al final de las conversaciones, el jefe del Estado ha asegurado en un comunicado que esta coalición continuará su actividad en su forma actual y que los líderes de las cuatro formaciones que la componen se han comprometido a gestionar las diferencias de opinión mediante el diálogo y la responsabilidad en interés del público. Los índices económicos presentados por el ministro de Finanzas muestran una evolución positiva, lo que permite continuar con el programa de gobierno sin poner en peligro el equilibrio macroeconómico, y los datos muestran una mejora de la situación presupuestaria y un claro proceso de estabilización, ha precisado Nicușor Dan.
Tras las conversaciones con el jefe de Estado, los representantes de la coalición se han reunido en la sede del Gobierno, donde han enfocado los principales temas que han tensado últimamente las relaciones entre ellos. Más concretamente, en un contexto de aumento considerable de casi todos los precios y de una inflación que se acerca al 10 %, han llegado a un acuerdo para prorrogar seis meses el límite máximo del margen comercial de 17 alimentos básicos, medida en vigor desde agosto de 2023.
La transposición de la decisión de la coalición a un acto oficial debería ser aprobada por el Ejecutivo, y a partir del 1 de octubre se ampliaría el límite máximo, es decir, hasta marzo del año que viene. El PSD y la UDMR han apoyado el mantenimiento de este mecanismo destinado a proteger el poder adquisitivo de las personas con ingresos bajos y medios. Según el PSD, la eliminación del límite supondría una reducción del 30 % de su poder adquisitivo y, si no se prorrogara, más de un millón de rumanos correrían el riesgo de caer en la pobreza y la exclusión social en 2026, lo que acentuaría las tensiones sociales y la inestabilidad política.
En cambio, aunque inicialmente figuraban en la agenda de debates de los líderes de la coalición, las medidas relativas a la reforma de la administración pública local se han pospuesto hasta la próxima semana. La intención del primer ministro liberal Ilie Bolojan de reducir el número de puestos en unos 13.000 se enfrenta a la oposición del PSD y la UDMR, que sostienen que tal medida crearía grandes obstáculos en muchos ayuntamientos del país. En cuanto a la rectificación presupuestaria, los últimos detalles se debatirán el jueves, según han informado fuentes políticas, para que la próxima semana sea aprobada por el Ejecutivo.
Versión en español: Monica Tarău