Rusia: asedio híbrido sobre la República de Moldavia
Las autoridades moldavas vuelven a advertir sobre la creciente presión que Moscú está ejerciendo sobre Chisináu antes de las elecciones parlamentarias.
Daniela Budu, 25.09.2025, 11:13
Apenas unos días después de que la presidenta moldava, Maia Sandu, alertara sobre el peligro de la injerencia rusa en las elecciones parlamentarias del 28 de septiembre en Chisináu, el primer ministro Dorin Recean advierte de que Rusia está sometiendo a la República de Moldavia a un auténtico asedio, en un intento de influir en el resultado de las elecciones. «Esta no es una lucha electoral habitual. Es un asedio al país», afirmó el primer ministro el miércoles en una rueda de prensa. El alto cargo destacó que las autoridades no iban a permitir que el robo de votos se convirtiera en un golpe de Estado electoral. Según el primer ministro moldavo, solo este año se han identificado más de mil ciberataques contra Chisináu.
En este contexto, ha declarado que, desde hace tiempo, el objetivo de los servicios rusos es romper el sistema cibernético gubernamental para, según Dorin Recean, filtrar datos, provocar el caos o utilizar la información en contra del Estado y los ciudadanos. También ha destacado que las autoridades en la República de Moldavia se están preparando para cualquier escenario y exhortó a los ciudadanos a que, en caso de que se produzcan incidentes, sigan los anuncios oficiales.
Dorin Recean:
«Pueden intentar apagar las luces, organizar falsas alertas de bomba, atacar cibernéticamente el sistema informático relacionado con las elecciones, para presionar a las instituciones. Sea cual sea el escenario que se aplique, la CEC (Comisión Electoral Central) cuenta con todas las herramientas necesarias para proteger el voto».
Según Radio Chișinău, en un debate público organizado por la agencia de prensa local IPN, expertos moldavos han destacado que estas operaciones forman parte de la guerra híbrida que la Federación de Rusia libra contra los países de la región y han recordado los mismos intentos de Moscú de implicarse en las últimas elecciones presidenciales de Rumanía. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha convocado al embajador de la República de Moldavia en Moscú para protestar por la negativa de Chisináu a acreditar a observadores rusos en las elecciones, así como por el escaso número de colegios electorales en Rusia.
Y el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia dice que algunos países de la OTAN están juntando sus fuerzas armadas en Rumanía, cerca de la frontera con la República de Moldavia, para poder intervenir si la presidenta Maia Sandu lo pide. El Gobierno de Chisináu ha calificado estas acusaciones de intoxicaciones, cuyo objetivo sería intimidar a la población y socavar la confianza en el camino europeo de desarrollo de la República de Moldavia.
Desde Bucarest, el presidente Nicușor Dan ha valorado que las elecciones parlamentarias en el país vecino son un momento clave para el futuro de sus ciudadanos. En un mensaje de vídeo, destacó que el vínculo entre Rumanía y la República de Moldavia «no es solo histórico, sino que es un vínculo vivo, construido cada día por personas, familias y valores comunes». Nicuşor Dan ha instado a todos los moldavos residentes en Rumanía a votar en uno de los 23 colegios electorales organizados en 14 ciudades del país.
Versión en español: Monica Tarău