Decisiones financieras del Gobierno de coalición
La coalición gubernamental en Rumanía ha llegado a un acuerdo para aumentar el salario mínimo a partir del 1 de julio de 2026.
Roxana Vasile, 18.12.2025, 11:00
La coalición cuatripartita en el poder en Bucarest llegó a un acuerdo el miércoles para aumentar el salario mínimo a partir del 1 de julio de 2026. Este alcanzaría los 4.325 leus, el equivalente a aproximadamente 865 euros. También se estableció una reducción del 10% en los gastos de la administración central, sin afectar el nivel de los salarios base.
Para la administración local, se mantuvo la decisión previa de la coalición gubernamental de reducir el número de puestos existentes en un 30% en todas las unidades administrativas-territoriales, con un límite máximo del 20%, lo que supone una reducción efectiva, a nivel nacional, del 10%.
Además, antes del 31 de diciembre, se establecerán los nuevos impuestos y tasas locales —en algunos casos, el doble— que la población deberá pagar al Estado a partir del próximo año. Las decisiones al respecto se comunicarán a los departamentos de finanzas públicas. El primer ministro liberal, Ilie Bolojan, afirmó que esta medida debería haberse tomado hace tres años y que también era un compromiso del PNRR, pero quienes estaban en el Gobierno no quisieron molestarse.
Y, dado que las medidas de austeridad impuestas desde el verano para reducir el abismal déficit de Rumanía han afectado principalmente a la población, el PSD, el PNL, la USR y la UDMR han anunciado que también están considerando una reducción del 10 % en la suma global —por lo demás muy sustancial— que reciben senadores y diputados, así como en el nivel de subvenciones que reciben los partidos políticos. Por otro lado, el impuesto mínimo sobre el volumen de negocios se reducirá al 0,5 % a partir del 1 de enero de 2026 y se eliminará en 2027.
La coalición de Gobierno en Bucarest también ha establecido que las medidas para estimular la economía deben detallarse antes de la aprobación del presupuesto del próximo año para que se incluyan en él. El impuesto mínimo sobre el volumen de negocios debe eliminarse y el salario mínimo debe aumentarse según la inflación, según la opinión del analista financiero Adrian Codirlaşu, presidente de la Asociación CFA Rumanía, una organización de profesionales de la inversión.
El impuesto perjudica tanto a los empleados como a las empresas, razón por la cual empresas del sector automotriz o comerciantes ya han anunciado su salida de Rumanía, afirma. En cuanto a la ciudadanía, los más afectados son, por supuesto, aquellos con bajos ingresos, para quienes pagar la comida o los servicios públicos se está convirtiendo en un problema importante. Sin embargo, a nivel macroeconómico, la fuerte caída del consumo en los últimos meses podría llevar a Rumanía a una recesión técnica, lo que representa una señal de desaceleración de la economía que afecta a las inversiones y al mercado laboral.
Por su parte, los sindicalistas no están satisfechos con las medidas ni las explicaciones del Ejecutivo. Para ellos, al parecer, en este momento cada partido de la coalición propone medidas para resolver los problemas de su base electoral, no medidas para recuperar la economía y el mercado laboral.
(versión en español – Simona Sarbescu)