El presidente Iohannis sobre el estado de Rumanía
En un mensaje dirigido al Parlamento, el presidente Klaus Iohannis ha propuesto a los políticos rumanos que el 2016 sea un año electoral diferente.
Roxana Vasile, 23.02.2016, 15:25
Un año electoral sin populismo, con más preocupación por la agenda de los ciudadanos y una colaboración con los demás poderes del Estado es lo que desea del Parlamento, en el ámbito interno, el presidente Klaus Iohannis para el próximo período. La experiencia ha enseñado a los rumanos que el cierre de un ciclo electoral significa crear medidas que aventaje a una formación u otra, políticas adoptadas tras unos cálculos electorales mezquinos, asignaciones de fondos según el color político, promesas populistas o no sostenibles e incluso leyes nunca aplicadas.
Nadie discute el deseo legítimo de los partidos de ganar votos, pero dado que cualquier discrepancia puede fragilizar la democracia y la economía de Rumanía en el 2016, año electoral, los políticos tienen la oportunidad de hacer las cosas de manera diferente, según ha afirmado el presidente Iohannis. La competición por los votos no debe excluir la preocupación por la construcción a largo plazo, la fiebre de las campañas no debe parar el debate tranquilo y los temas espectaculares no tienen que eliminar de la agenda pública asuntos de interés mayor para la vida de los rumanos. Por lo tanto, el final del mandato político puede significar más atención, más responsabilidad y más preocupación por escuchar lo que desean los ciudadanos.
En el discurso pronunciado el pasado lunes delante del Legislativo, Klaus Iohannis ha puntualizado:
“Les propongo un año electoral diferente, sin populismo, que no sea un año perdido por los grandes temas de interés público a causa de medidas arriesgadas.”
Partiendo de estas consideraciones, los objetivos más importantes del año 2016 son volver a ganar la confianza en la política, asegurar el buen funcionamiento de las instituciones democráticas y continuar los esfuerzos en los campos donde Rumanía ha registrado progresos y ha ganado el respeto de los socios externos.
El presidente Klaus Iohannis mantiene los compromisos referentes a la consolidación del Estado de derecho, la independencia de la justicia y la lucha anticorrupción. En este contexto, Iohannis está descontento porque el Parlamento sigue bloqueando las solicitudes de la justicia:
“Me sorprende negativamente el hecho de que aún no se ha entendido que la inmunidad parlamentaria no tiene que ser utilizada para bloquear las solicitudes de la justicia. Como respuesta a dichas solicitudes, después de dar algunos pasos adelante, damos uno atrás y esto afecta la credibilidad del Parlamento y la voluntad de mantener algunas relaciones correctas con la justicia”.
El jefe del Estado advierte que no será un simple espectador en cuanto al nombramiento de los nuevos jefes de la DNA y del Alto Tribunal de Casación y Justicia.
En el ámbito externo, uno de los objetivos de Rumanía en la cumbre de la OTAN de Varsovia es confirmar el gran interés de la Alianza por la zona del mar Negro. A la vez, Rumanía debe participar de manera activa no sólo en la identificación de soluciones a las crisis a las que se enfrenta en el presente la Unión Europea, sino debe implicarse también en fortalecer el compromiso y la confianza en el proyecto europeo.