A partir de este lunes, Rumanía entra en una nueva etapa de relajación de las medidas contra la COVID-19.
Alertas naranjas y rojas por tormentas para todo el país durante estos últimos días.
Después del programa IMM Invest, el Ejecutivo rumano anuncia un programa destinado a las empresas grandes.
El Senado rumano ha aprobado la moción simple presentada por el PSD (oposición) contra la ministra de Trabajo, Violeta Alexandru. Su aprobación no implica la destitución de la ministra.
Las autoridades rumanas han afirmado que no podemos renunciar totalmente a las restricciones y que las futuras medidas se tomarán en función de lo que suceda esta semana.
En Rumanía, es posible volver a la vida de antes de la pandemia hacia finales del verano, pero manteniendo ciertos hábitos que hemos adoptado, estima el ministro de Sanidad.
El Tribunal Constitucional ha declarado que la prórroga de los mandatos de los electos locales es inconstitucional y que la fecha de las elecciones debería fijarse por el Legislativo y el Ejecutivo, conjuntamente.
Según el primer ministro Ludovic Orban, la epidemia del COVID-19 ha puesto de relieve una serie de fallos del sistema sanitario rumano y promete inversiones en el sector.
El 1 de junio ha traído una segunda ola de relajaciones a Rumanía aunque el peligro del nuevo coronavirus no ha pasado. Entre ellas, una de las más esperadas por los ciudadanos era la apertura de las terrazas. Sin embargo, con determinadas condiciones.
Después del 15 de mayo, fueron reducidas las limitaciones impuestas en el contexto de la pandemia, y desde el 1 de junio, Rumanía iniciará una nueva etapa de relajación de las restricciones.
La asociación estratégica con los Estados Unidos, la participación en la OTAN y la Unión Europea siguen siendo los pilares de la política exterior y de seguridad de Rumanía para los próximos años.
El Senado de Bucarest ha aprobado la moción simple iniciada por el PSD contra el ministro del Interior, criticado por las decisiones tomadas en el contexto de la pandemia.
Motivo constante de reproches mutuos entre el poder y la oposición en los últimos 30 años, la situación de la enseñanza rumana sigue siendo un tema candente, sobre el trasfondo de la crisis pandémica.
La pandemia de coronavirus está dejando huella en las economías de todo el mundo. Rumanía no es una excepción.
Una parte de los rumanos que optaron por trabajar también durante la pandemia de enfermedad por coronavirus en los países occidentales se enfrenta a una serie de problemas.