Rumanía enfrentó crisis políticas en 2024, con elecciones anuladas por injerencia extranjera, ajustes fiscales polémicos, adhesión plena a Schengen, resultados deportivos destacados y crecientes desafíos democráticos y económicos.
Rumanía y Bulgaria se integraron el 1 de enero de forma completa en el espacio Schengen, de libre circulación comunitaria.
«Rumanía es un país estable, democrático, seguro y proeuropeo, un socio fiable para nuestros aliados exteriores», afirmó el jefe de Estado, Klaus Iohannis, en su mensaje de Año Nuevo.
Las medidas fiscales y presupuestarias aprobadas por el Gobierno de Rumanía han sido atacadas por las organizaciones sindicales y patronales.
Más de la mitad de los rumanos piensa que 2024 fue peor que 2023 para Rumanía desde el punto de vista económico, según una encuesta de IRES.