La eurozona, en recesión técnica
La Unión Europea ha conseguido evitar por muy poco la recesión, pero no lo mismo se puede decir de la eurozona, de la que forman parte 20 Estados. Ştefan Stoica amplía la información.
Ştefan Stoica, 09.06.2023, 12:42
La economía de la eurozona se contrajo tanto en el primer trimestre de 2023 como en el último trimestre de 2022, informó el jueves la Oficina Estadística de la Unión Europea, Eurostat. Técnicamente, esto significa que las economías de los Estados de la UE que adoptaron la moneda única entran en recesión.
Inicialmente, Eurostat había anunciado un estancamiento en el último trimestre de 2022, en comparación con el trimestre previo, y un crecimiento del 0,1 % en el primer trimestre de 2023. Sin embargo, revisó las cifras y estas indican que el Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona bajó 0,1 % en ambos trimestres. Por otro lado, la economía de la Unión y de la eurozona registró un crecimiento del 1 % en el primer trimestre de 2023, en comparación con el período similar de 2022.
En la clasificación del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), los primeros puestos los ocupan España, Chipre y Malta, todos con un aumento superior al 3 %, seguidos de Rumanía, con un 2,8 %. Estonia, Lituania y Hungría registraron reducciones considerables.
Según los datos que se actualizan cada temporada, el PIB de la UE superó en un 2,9 % el nivel registrado en el cuarto trimestre de 2019, el último trimestre anterior a la pandemia, y el PIB de la eurozona superó en un 2,2 % el nivel registrado en dicho trimestre. Por consiguiente, la economía de la eurozona entró en recesión en los tres primeros meses de este año, mientras que la UE evitó la recesión. En la UE, el mayor crecimiento económico en el primer trimestre de 2023, en comparación con los tres meses previos, se registró en Polonia, Luxemburgo y Portugal, y la mayor bajada en Irlanda, Lituania y los Países Bajos.
Rumanía registró un crecimiento del 0,1 % en el primer trimestre de 2023, en comparación con los tres meses anteriores, cuando su PIB aumentó un 1 %.
La revisión considerable que Eurostat ha realizado se explica ante todo por los nuevos datos relativos a la evolución de Alemania, el principal motor económico de Europa, que muestran que ese país entró, a su vez, en recesión a comienzos de 2023, a causa de las dificultades registradas en el sector industrial.
También hay interrogantes en lo que respecta a las perspectivas relativas a todo el año 2023. A mediados de mayo, la Comisión Europea pronosticaba un crecimiento del 1,1 % en 2023, en los 20 Estados que conforman la eurozona. Ahora, sin embargo, esta cifra parece «optimista», ha afirmado la economista de un importante banco de Europa, que pronostica un crecimiento de tan solo un 0,5 % para todo el año en curso. Según Charlotte de Montpellier, la economía europea está en una fase de estancamiento y le costó superar el invierno a causa del shock energético. Aunque las cotizaciones del gas y del petróleo han bajado en los tres últimos meses, el hecho de que los precios se dispararan el año pasado repercutió considerablemente en la confianza de los hogares, que redujeron su consumo.
La economía europea también está afectada por la subida de los tipos de interés de referencia, operada por el Banco Central Europeo, una medida que aminora la demanda de créditos y frena las inversiones, especialmente en el sector inmobiliario, comportando una disminución de la actividad en la construcción.
La ralentización económica constatada en EE.UU. y la recuperación de China por debajo de las expectativas afectan, igualmente, las exportaciones europeas.
Traducción al español: Gabriela Ristea