La situación en la salina de Praid sigue deteriorándose
Ocho expertos internacionales trabajan junto a especialistas rumanos en la mina de sal de Praid, donde la situación sigue siendo dramática tras las inundaciones
Corina Cristea, 06.06.2025, 10:52
La situación en Praid, donde el arroyo Corund se ha desbordado y se ha filtrado en la salina y en la explotación subterránea de sal, sigue siendo una gran incógnita. Se han instalado tres estaciones sísmicas para ayudar a vigilar la salina y anticipar un posible derrumbe del antiguo suelo de la mina, y las autoridades han decidido desviar permanentemente el curso del Corund para evitar dañar en el futuro la mina de sal de Praid, que ahora está completamente inundada.
Las obras de desvío concluirán el 1 de julio, anunció el jefe del Departamento de Situaciones de Emergencia, Raed Arafat. Al mismo tiempo, los 4 millones de metros cúbicos de agua del interior se drenarán en un lago salado artificial, añadieron las autoridades. Mientras tanto, los cráteres del perímetro de la antigua mina se han ensanchado, pero no ponen en peligro las actividades que allí se desarrollan, ni han aparecido otros nuevos.
La salina lleva cerrada desde el 6 de mayo debido a las filtraciones provocadas por las fuertes lluvias, y unas 50.000 personas que viven aguas abajo de Praid no tienen agua potable debido a las elevadísimas concentraciones de cloruro en el arroyo Corund y el río Târnava Mica tras las inundaciones. Decenas de personas que tienen viviendas en la zona siguen evacuadas, pero tienen acceso a sus casas durante el día para las actividades cotidianas.
Mientras tanto, el caudal del arroyo Corund disminuye, la salinidad medida en el Târnava Mica no ha aumentado, pero los parámetros seguirán controlándose dos veces al día mientras dure el estado de alerta, informan las autoridades.
También ha llegado al lugar un equipo de expertos de España, Alemania, los Países Bajos y Hungría, que trabajan junto a expertos rumanos en minería, geodesia, infraestructuras y medio ambiente.
La Comisión Europea ha anunciado que el equipo se desplegará durante una semana para ayudar a analizar la situación sobre el terreno en la mina de sal de Praid, después de que las autoridades rumanas activaran el Mecanismo de Protección Civil de la UE, solicitando expertos especializados en mecánica de rocas y minería de sal. Acompañado por un funcionario de enlace del Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias de la UE, el equipo también está trabajando con sus colegas rumanos en la elaboración de una hoja de ruta para restablecer el estado normal de la mina y evaluar los posibles riesgos para la zona habitada situada sobre la mina.
Más allá del desastre ecológico, el cierre definitivo o la quiebra de la mina de sal también tendría efectos económicos. Solo el año pasado, 600.000 personas visitaron la salina, lo que da una media de unas 1600 entradas diarias, y cada día que permanezca cerrada supone una pérdida de 90.000 leus (unos 18.000 euros), solo en el sector turístico.
Versión en español: Antonio Madrid