Neptun Deep: la mayor inversión en el sector energético rumano
«Estamos escribiendo la historia. Contra los obstáculos y las amenazas de quienes harían cualquier cosa para impedir que Rumanía se convirtiera en un proveedor de seguridad energética para Europa. Prometimos no parar y esto es lo que estamos haciendo: hasta el final, por una Rumanía independiente y fuerte», es el mensaje del ministro competente, Sebastian Burduja, tras el inicio de las perforaciones en marzo en el perímetro de Neptun Deep, a 160 kilómetros de la costa.

Corina Cristea, 11.04.2025, 12:17
El gas procedente del mar Negro supone más de 20.000 millones de euros para Rumanía, afirma Sebastian Burduja, pero también significa «romper las cadenas a través de las cuales Rusia ha mantenido a Europa dependiente de su gas».
Para el desarrollo de este proyecto, OMV Petrom –el mayor productor integrado de energía del sudeste de Europa–, y Romgaz –el mayor productor y principal proveedor de gas natural de Rumanía, en el que el principal accionista es el Estado rumano, con una participación del 70%– están invirtiendo conjuntamente hasta 4000 millones de euros. Estas reservas de gas de aguas profundas del mar Negro se identificaron incluso antes de 1989. Posteriormente, Rumanía entró en una trayectoria a través de la cual trató de atraer inversores, nos cuenta Sebastian Burduja:
«Fue toda una saga con la ley del gas mar adentro, tras la cual la gran empresa estadounidense involucrada en el proyecto, Exxon, quiso vender su participación. Romgaz asumió esta adquisición y el Estado rumano se comprometió a entrar en el proyecto, a través de esta gran empresa rumana, que invirtió mil millones de dólares en su momento, y compró la participación de Exxon. Y, junto con OMV Petrom, una empresa en la que el Estado rumano todavía tiene más del 20% de las acciones, inició la inversión. En 2027, a principios de año, si no antes, tendremos las primeras moléculas de gas rumano del mar Negro en el sistema de transporte nacional, lo que significa dos cosas importantes para Rumanía. La primera es que llega mucho dinero al presupuesto, por lo que, con una inversión del Estado rumano de varios miles de millones de euros, el rendimiento de esta inversión probablemente será más de 10 veces mayor. En segundo lugar, seremos proveedores de seguridad energética para toda la región. Estamos duplicando nuestra producción de gas, ya somos prácticamente el primer productor de gas de la Unión Europea, pero en pocos años podremos duplicar nuestra producción y cubrir el consumo interno. Podremos revitalizar la industria, que consume gas, por ejemplo, la producción de fertilizantes químicos, pero también deberíamos tener cantidades adicionales para exportar a buen precio a otros países de la región, que hoy importan de la Federación Rusa».
¿Hasta qué punto influirá el yacimiento de Neptun Deep en el mercado energético europeo? En primer lugar, el gas allí significará mucho para el mercado rumano, dice la directora fundadora del Grupo de Investigación y Análisis del Centro de Energía de Rumanía, Eugenia Gusilov:
«Básicamente, dejaremos de ser importadores durante la explotación de este yacimiento. Por el contrario, es posible que nos quede algo para exportar. Esto significa que podemos desempeñar un papel regional. Esto significa que podemos ayudar a algunos de nuestros vecinos, incluso a todos. Y el esquema más amplio, dado que la producción en general en Europa está disminuyendo y el consumo de gas, la tendencia es que se reduzca, nos coloca en una situación algo ventajosa. En el sentido de que extiende la duración del uso, digamos, de este gas y la duración de la transición energética, a diferencia de otros países, donde suceden cosas paradójicas».
Se estima que, una vez que se alcance la meseta de producción, Neptun Deep contribuirá con unos 8000 millones de metros cúbicos anuales a la producción de gas de Rumanía. Mihnea Cătuţi, director de investigación y desarrollo de Energy Policy Group, nos cuenta:
«Este yacimiento es bastante importante en la economía regional. Esto se debe a que en los Balcanes Occidentales estamos hablando de una influencia bastante fuerte de Rusia, que se puede combatir sustituyendo parcialmente el consumo de gas en esa región. Creo que este debería ser el objetivo principal de los gases que se producirán allí, porque no podemos depender de todo un desarrollo industrial a su alrededor, como hemos estado escuchando últimamente. Esto se debe a que en este momento en Europa el enfoque está en reducir el consumo de gas, porque hoy en día, Europa importa alrededor del 90% del gas que consume. Tenemos una situación similar en la producción y el consumo de petróleo crudo. Por lo tanto, la UE tiene una vulnerabilidad estratégica en lo que respecta a las importaciones de hidrocarburos, y la producción de 8-10 mil millones de metros cúbicos al año de Neptun Deep no cambia radicalmente este aspecto. Europa consume entre 330.000 y 350.000 millones de metros cúbicos al año. Por esta razón, el precio del gas tampoco se pudo reducir mucho».
Deberíamos «concentrar más en la utilidad estratégica y de seguridad a nivel regional y menos en la idea de reinventar las industrias intensivas en gas, dado que estos campos no prometen cambiar la balanza comercial negativa de Europa en lo que respecta al gas natural», concluye Mihnea Cătuţi.
Versión en español: Mihaela Stoian