Desde Rumanía hacia el mundo: Los delfines del mar Negro
La pesca, la contaminación, las capturas incidentales, las enfermedades y la guerra en Ucrania ponen en peligro la población de delfines del Mar Negro.
Simona Sarbescu, 16.07.2025, 16:49
Los delfines son mamíferos marinos muy inteligentes y juguetones, conocidos por su comportamiento social y sus increíbles habilidades de comunicación.
El mar Negro alberga tres especies de cetáceos: dos de la familia Delphinidae: el delfín común y el delfín mular, así como una especie de marsopa común. Su población se ve gravemente afectada por diversos factores, como la sobrepesca, la captura accidental en redes de pesca o las precipitaciones.
La pesca, la contaminación, las capturas incidentales, las enfermedades y la guerra en Ucrania ponen en peligro la población de delfines del mar Negro.
Según los últimos estudios, el mar Negro tiene una población estimada de unos 200.000 delfines, una población mucho menor que los algunos millones que aparecían en estudios históricos.
En los últimos 13 años, más de 1.200 cetáceos han varado en la costa rumana, según estimaciones de Mare Nostrum, una ONG ambiental de Constanza que lucha por la protección de los delfines del mar Negro.
Según la ONG, alrededor del 25% de los delfines que llegan a la orilla muestran signos de haber quedado atrapados en una red.
Al mismo tiempo, el estudio de delfines varados muestra que se registró un gran número de varamientos durante el periodo de veda del rodaballo: el 71,91 % en 2011, frente al 18,31 % en 2015.
Uno de los problemas más conocidos a nivel mundial, también identificado en nuestro país, aunque parcialmente, y que contribuye directamente a la mortalidad de cetáceos es la captura accidental en redes de pesca, según denuncian los activistas, quienes añaden que este problema no puede resolverse sin la participación de las comunidades costeras.
Especies de delfines en el Mar Negro:
Marsopa común (Phocoena phocoena): También conocida como marsopa común, es la más pequeña de las tres especies.
Delfín mular (Tursiops truncatus): Es un delfín de mayor tamaño, también conocido como delfín mular o delfín de hocico grueso.
Delfín común (Delphinus delphis): Es una especie más pequeña que vive en grandes bancos.
Hasta hace poco, las estimaciones históricas hipotéticas indicaban que aproximadamente entre 1,5 y 2 millones de delfines vivirían en el Mar Negro. Sin embargo, el censo aéreo más completo de cetáceos, realizado en 2019, muestra que hay aproximadamente 100.000 delfines comunes, 90.000 marsopas y 20.000 delfines mulares.
“Este censo aéreo proporcionó la primera información sobre abundancia, densidad y distribución, proporcionando bases de referencia regionales actuales y mapas de densidad para las tres especies de cetáceos en el Mar Negro durante los meses de verano”, afirman representantes de Mare Nostrum. Nuevos datos muestran que las poblaciones de cetáceos del Mar Negro han sufrido como resultado de las actividades humanas y no se han recuperado totalmente de la caza directa, que fue prohibida en 1973 (aunque los turcos continuaron cazando delfines hasta 1983).
Las directivas europeas han abierto nuevas oportunidades, pero también obligaciones en materia de vigilancia de especies, señalan los activistas. Recomiendan que las autoridades redefinan y asuman financieramente el Plan de Acción para la conservación de los cetáceos en aguas rumanas del Mar Negro, previsto en la Ordenanza n.º 374 del 3 de septiembre de 2004.
Al mismo tiempo, la participación de la comunidad pesquera es fundamental, dado el gran número de delfines varados con indicios de haber quedado atrapados en las redes de pesca.
La ONG pide a los pescadores que registren y, cuando sea posible, lleven a la orilla a los delfines atrapados accidentalmente en las redes, «para poder cuantificar con mayor precisión la mortalidad real de cetáceos en aguas territoriales rumanas, así como para determinar el espectro de enfermedades emergentes en la población».
Igualmente importante para la protección de los delfines en el Mar Negro es la conservación de las poblaciones de peces que les proporcionan alimento.
Peligro más allá de la frontera
Las redes de pesca, la contaminación y la escasez de alimentos no son los únicos factores que ponen en peligro a los delfines.
La guerra en Ucrania está aumentando la presión sobre esta especie.
El Delfinario es una de las atracciones turísticas más visitadas de Constanza, tanto en verano como en temporada baja. Junto con el Planetario, el Observatorio Astronómico y la Microrreserva, el Delfinario forma parte del hermoso e interesante Complejo del Museo de Ciencias Naturales de Constanza, ubicado en la intersección del bulevar Mamaia y la calle Soveja.
El Delfinario se inauguró el 1 de junio de 1972, siendo en aquel entonces el primer museo de este tipo en Rumanía y en el sureste de Europa. Actualmente, el Delfinario sigue siendo el único lugar en nuestro país donde puede relajarse contemplando un espectáculo extraordinario protagonizado por delfines, leones marinos y pingüinos. Se han realizado extensas obras de saneamiento y renovación. Se ha construido una nueva piscina exterior de entrenamiento y relajación para delfines. Esta piscina estará conectada a la piscina cubierta, ofreciendo a los mamíferos marinos un entorno más cercano a su hábitat natural. Tras la muerte del delfín Chen Chen en marzo, el delfinario cerró temporalmente. El contrato se renegoció para que los delfines ucranianos pudieran regresar junto con Ni Ni, la única estrella local que quedaba. Radio Rumanía Constanza menciona que este año se adquirirán entre tres y cuatro delfines nuevos.