Importación de mano de obra
En los últimos años, Rumanía ha experimentado un aumento de las importaciones de mano de obra, un fenómeno bastante común en otros países europeos. Hace diez años, el número de trabajadores extranjeros en Rumanía rondaba los 20.000, y ahora alcanza los 140.000 trabajadores
Corina Cristea, 02.05.2025, 16:00
Las estadísticas muestran que en los últimos años ha cobrado impulso en Rumanía la importación de mano de obra, un fenómeno bastante común en otros países europeos. Hace diez años se aceptaban en Rumanía unos 20.000 trabajadores extracomunitarios, pero ahora la cifra es mucho mayor. Aunque Rumanía sigue siendo el mayor exportador de mano de obra de la UE, también aprueba cada año un número considerable de permisos de trabajo para trabajadores extracomunitarios, principalmente asiáticos.
«La crisis laboral nacional es una realidad», afirman los representantes del Ministerio de Trabajo rumano, que señalan también los sectores en los que faltan trabajadores: la construcción, la mensajería, el comercio y la restauración. El cupo de trabajadores extranjeros de nueva admisión en el mercado laboral nacional se fija a finales de año, tras conversaciones con el entorno empresarial y un análisis del grado de ocupación del cupo de permisos de trabajo concedidos anteriormente.
Violeta Alexandru, exministra de Trabajo, habló con Radio Rumanía sobre la presencia de trabajadores extracomunitarios en el mercado laboral rumano y lo que gana el Estado rumano con su llegada:
«Es una necesidad, su llegada cubre algunas áreas donde se necesita mano de obra. Nos hacen un bien en el sentido de que, a través de esta mano de obra, tenemos acceso a algunos servicios que necesitamos, en el área de mensajería, en el área de transporte, hay muchos de ellos que son conductores. Necesitamos estos servicios, y ellos vienen y proporcionan mano de obra que se traduce en nuestro acceso a esos servicios. La construcción es el primero de estos sectores. ¿Qué ingresa el Estado? Pagan sus cotizaciones, contribuyen básicamente a todo el presupuesto para pensiones, para sanidad, pagan impuestos por el trabajo que hacen según el acuerdo que tenemos con el Estado del que proceden».
La mayoría de los extracomunitarios que vinieron a trabajar a Rumanía en 2024 procedían de Nepal, Sri Lanka, India y Bangladesh. Se ha fijado una cuota de 100.000 trabajadores extranjeros de nueva admisión en el mercado laboral rumano para 2025, una cifra que se mantiene sin cambios desde hace tres años, y el Ministerio de Trabajo calcula que el número de los empleados o desplazados en Rumanía este año representaría alrededor del 1,25% de la mano de obra total del país.
Los trabajadores extracomunitarios llegan a Rumanía a través de las empresas, los procedimientos son muy claros, y si el trabajador extracomunitario expresa su voluntad de quedarse a trabajar en Rumanía o encuentra un empleo en otro lugar, con otro empleador, todos los trámites deben ser realizados por el empleador siguiente, de modo que la Inspección General de Inmigración siempre tiene un panorama de estos movimientos de trabajadores de un empleador a otro, añade Violeta Alexandru. ¿Afecta a la sociedad rumana la llegada de trabajadores extracomunitarios? Lo explica el sociólogo Dan Petre:
«No hay duda de que afecta, sobre todo porque es un fenómeno que nunca se había dado antes. Nunca habíamos vivido algo así y estamos aprendiendo a convivir con segmentos tan grandes de personas procedentes de otras culturas. Es posible que nuestra famosa hospitalidad se ponga un poco a prueba. Las cosas estarán muy influidas por la situación económica, cómo se desarrolle la economía en el próximo periodo y si iremos en una dirección en la que la sociedad tendrá más bien algunas dificultades para absorberlos y tendrá un comportamiento más bien de rechazo o, por el contrario, los integrará en la sociedad más fácilmente. Este tema aún está en pleno desarrollo, es muy difícil predecir en este momento qué evolución acabará teniendo».
La situación de Rumanía no es en absoluto única, afirma Cosmin Boiangiu, director ejecutivo de la Autoridad Laboral Europea:
«A escala europea, estamos observando lo mismo en todos los países europeos: un aumento del número de trabajadores de terceros países, escasez crónica de mano de obra en muchos sectores: transporte por carretera, construcción, hostelería, logística, sector asistencial. Es un problema creciente. Las normas que cada país se marca en función de sus necesidades deben, ante todo, aplicarse bien. En el caso de Rumanía, es importante que los trabajadores que se traen a Rumanía para servir a los intereses de la economía permanezcan en el país de acogida y no sean reexportados a otros países con falsos pretextos».
Con la entrada de Rumanía en Schengen, algunos trabajadores extracomunitarios se están desplazando hacia el oeste en busca de salarios más altos, según los representantes de las agencias de contratación extranjeras. Estos afirman que, hasta junio de 2024, apenas dos meses y medio después de la entrada de Rumanía en Schengen con su espacio aéreo, alrededor del 35% de los trabajadores extranjeros ya habían abandonado el país. Y es probable que la cifra aumente una vez que Rumanía haya entrado en Schengen también con las fronteras terrestres.
Versión en español: Antonio Madrid