Final de otoño con protestas
Rumanía está muy afectada por el impacto de las medidas fiscales que el Gobierno está aplicando para reducir el déficit presupuestario récord. Los sindicatos de varios sectores han anunciado una gran manifestación en diciembre frente a la Administración Presidencial.
Sorin Iordan, 19.11.2025, 11:16
Es un final de otoño caluroso desde el punto de vista social en Rumanía. El país que registró el mayor déficit en la Unión Europea en 2024, el 9,3 % del producto interior bruto, está realizando ahora grandes esfuerzos para reducir el despilfarro y optimizar el gasto, pero también para mantener su economía en una trayectoria ascendente. Sin embargo, las medidas destinadas a equilibrar la balanza fiscal que el Gobierno de Bucarest adoptó ya en verano, así como las que está a punto de anunciar, están generando descontento entre la población.
En el ámbito educativo, los representantes de las principales federaciones sindicales han anunciado nuevas protestas frente a la sede del Ministerio correspondiente. A las quejas expresadas en los últimos meses por las medidas de austeridad adprobadas en verano, entre las que se encuentra, por ejemplo, la reducción del 6 % de los ingresos del personal docente, ahora se suma la generada por la intención del Gobierno de realizar nuevos recortes de gastos y reducciones de personal en el sistema público, como parte de un tercer paquete de medidas. Los sindicatos consideran que los nuevos recortes no solo serían inoportunos, sino también profundamente injustos, con graves consecuencias para el sistema educativo.
Los líderes de los partidos que componen la coalición gubernamental (PSD, PNL, USR y UDMR) han prometido que se tendrá en cuenta que en algunos ámbitos, como el de la educación, ya se han aplicado medidas de austeridad, como el aumento de la carga lectiva, la reducción de la remuneración por hora y la disminución del número de beneficiarios de becas. Así, los gobernantes han decidido que la nueva reducción del gasto sea solo del 4 % en educación, para alcanzar el 10 % previsto en el paquete 3. El documento, que se ultimará esta semana, prevé además recortes de personal en la administración local y central, así como recortes salariales y de complementos en los Ministerios de Defensa e Interior.
El primer ministro Ilie Bolojan ha declarado que en la administración local las salidas del sistema se producirán de forma gradual y que el número de empleados se calculará según una fórmula que tiene en cuenta el número de habitantes. No obstante, miles de personas se quedarán sin trabajo. Y todo ello en un contexto en el que, a partir del 1 de enero de 2026, aumentarán los impuestos locales y los impuestos sobre la propiedad y los automóviles.
Sin embargo, cuatro confederaciones sindicales han anunciado que organizarán en diciembre una gran manifestación frente a la Administración Presidencial para pedir al presidente del país, Nicuşor Dan, que cumpla su papel de mediador entre el Estado y la sociedad. Los sindicatos denuncian la falta de diálogo social y la negativa del Ejecutivo a entablar un diálogo real con los ciudadanos sobre las medidas de austeridad aprobadas. Recuerdan que, desde octubre, decenas de miles de trabajadores han protestado contra las medidas promovidas por el Gobierno, que, según ellos, son ineficaces para la recuperación económica y la reducción del déficit presupuestario, pero tienen un impacto directo y severo en la población.
Versión en español: Monica Tarău