Evoluciones y contradicciones en la percepción de la violencia de género
En los últimos años, en Rumanía, se han tomado medidas como la orden de alejamiento y el uso de pulseras electrónicas por parte de los agresores.
Christine Leșcu, 05.07.2023, 10:47
Dramática realidad, presente en todos los países europeos, la violencia de género tampoco pasa por alto a Rumanía. En los últimos años, para sancionar a los agresores y proteger a las mujeres de las agresiones que van dirigidas sobre todo contra ellas, se han tomado aquí una serie de medidas, como la orden de alejamiento y el uso de pulseras electrónicas por parte de los agresores. Quizás por eso también ha aumentado recientemente el número de denuncias de actos de violencia. En los primeros 6 meses de 2022, los datos relacionados con la violencia doméstica, registrados por la policía rumana, muestran que 18 507 mujeres fueron víctimas de actos de violencia, incluidos 18 casos de asesinato, 13 intentos de asesinato y 12 801 actos de agresión física. Sin embargo, los expertos creen que los datos existentes siguen siendo irrelevantes, ya que las estadísticas solo se refieren a la agresión física sin tener en cuenta los otros tipos de violencia contra la mujer, descritos en la ley rumana.
Ionela Băluță, profesora de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Bucarest y coautora del Barómetro de Violencia de Género de 2022, explica la necesidad de una información completa:
«El tema de este barómetro es la violencia contra las mujeres. Como mostramos en el estudio introductorio, solo intentamos hacer una investigación que responda a la forma en que se aborda y explica el fenómeno, tanto en el espacio académico, como en el espacio político. Además, ratificamos el Convenio de Estambul y el año pasado tuvimos la primera evaluación. Este convenio cuenta con un comité internacional de seguimiento y evaluación, GREVIO, que elabora los informes de país. Y en el informe de país sobre Rumanía, uno de los puntos que vuelven y que los expertos de GREVIO destacan como negativo es la producción de datos. Si leemos el informe GREVIO, que está disponible en línea, es público, todas nuestras autoridades lo conocen, nos encontramos con que no tenemos datos sobre violencia contra las mujeres. Es uno de los mayores problemas, porque no podemos formular medidas políticas adecuadas, si no sabemos lo que tenemos sobre el terreno. Y lo segundo que también subrayan es el hecho de que la perspectiva de género es insuficiente o no está presente en la forma en que las autoridades rumanas han modificado la legislación y formulado políticas públicas».
Coordinado por el Centro FILIA (asociación no gubernamental feminista) y financiado por una subvención ofrecida por la Embajada de Alemania en Bucarest, el Barómetro de Violencia de Género de 2022 es solo el segundo estudio sobre este tema, realizado desde 2003. La investigación se llamó entonces Barómetro de Violencia Doméstica, con un término más restrictivo. Sin embargo, se pueden hacer comparaciones entre datos tomados con 20 años de diferencia.
Ionela Băluță: «No creo que esta comparación nos permita decir que hemos dado un salto espectacular en cuanto a concienciación, sensibilización y rechazo a la violencia contra las mujeres. En verdad, sí hay un cambio importante en la tolerancia a la agresión física. Sería bastante malicioso no identificar los golpes, las bofetadas e incluso los insultos como agresiones físicas. En estas situaciones, estas manifestaciones, incluidas en nuestro barómetro, parecen reconocerse como formas de violencia. En comparación con 2003, su grado de rechazo ha aumentado mucho. En general, existe más del 80 % de rechazo a estas formas de violencia por parte de la población, lo que no ocurría en 2003. Por otro lado, para las formas de violencia que, por un lado, son menos conocidas, aunque están en la ley, por ejemplo, la violencia social, la violencia económica o la violencia psicológica, aquí tenemos incluso un aumento. No es grande, pero aun así a veces es del siete por ciento. Pongo un ejemplo. En la actualidad, aproximadamente uno de cada cuatro rumanos considera que es muy poco o nada grave si a una mujer no se le permite gastar su dinero como quiere, si no se le permite salir de casa sin la compañía de su pareja, o si a una mujer no se le permite tener un grupo de amigos o amigas».
Otros datos contenidos en el Barómetro de Violencia de Género 2022 son: el 19 % de los encuestados consideran nada o poco grave que una mujer sea violada después de aceptar ir a la casa de un hombre, y un 12 % si una mujer vestida de manera provocativa es violada.
Ionela Băluță continúa comentando:
«Cuando miramos la actitud hacia la violación, los estereotipos que prevalecen entre la población aparecen muy claramente. Y cuanto más bajo es el nivel educativo o más patriarcales los valores, más preocupantes son los porcentajes. Por ejemplo, incluso si los encuestados creen que la violación no es aceptable y es considerada muy grave por la mayoría, nosotros hemos querido comprobar precisamente lo demás. Pero, cuando se les pregunta cómo se sienten con una situación en la que una mujer ha sido violada después de aceptar ir a casa de un hombre, aquí ya no es tan grave. Como si, en nuestras relaciones sociales, si aceptamos salir con un hombre, ir a varios lugares, a mi casa o a su casa para conversar, la violación estuviera incluida, viniera en el paquete. Así que, ¡que tengan cuidado las mujeres, en el momento en que acepten esto! Desafortunadamente, un porcentaje importante de la sociedad rumana, aquellos con quienes interactuamos, creen que, de hecho, aceptamos ser violadas. Hay algo más preocupante. Nosotros, en concreto, preguntamos ¿cuán grave cree que es la situación en la que una menor tiene relaciones sexuales con un hombre?. Pero, en realidad, esta situación no existe. Una menor es violada por un hombre. Al menos según el texto legal, si no nos adentramos en otros asuntos relacionados con la ética, la moral, etc. La definición legal dice que, cuando no das tu consentimiento, estás obligado a hacer algo. Pero nuestros encuestados piensan que es menos grave, si una menor tiene relaciones sexuales con un hombre adulto, que si una mujer es violada por un extraño».
Realizado para reducir aun más la falta de datos oficiales sobre la propagación de la violencia de género en todas sus formas, el barómetro de 2022 también fue pensado como una herramienta de trabajo, para que las autoridades formularan políticas públicas adecuadas.