Gastos familiares durante la pandemia
Más de un tercio de los hogares en Rumanía tienen dificultades para cubrir sus gastos de subsistencia.
România Internațional, 30.09.2020, 18:48
«Más de un tercio de los hogares en Rumanía tienen dificultades para cubrir sus gastos de subsistencia». Ésta es la conclusión del estudio titulado «Condiciones de vida de la población rumana» realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INS, por sus siglas en rumano) con referencia a 2019. En ese momento, el 34% de los hogares tenían dificultades para asegurar la vida diaria, y si tenemos en cuenta también a los que declaran que tienen cierta dificultad para cubrir los gastos del día a día, llegamos al 77% de todos los hogares. En 2020, la situación evidentemente ha empeorado, especialmente en el área rural, debido al estado de emergencia y a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia. Así lo confirma la investigación sociológica realizada recientemente por la organización no gubernamental World Vision Rumanía, centrada durante muchos años en ayudar a la gente del campo. Oana Șerban, portavoz de la Fundación, detalla la situación:
“En las comunidades rurales pobres, la gente no tiene trabajos como los que tenemos nosotros en la ciudad. La mayoría de las veces, trabajan como jornaleros agrícolas, cuando encuentran trabajo. Otros se quedan en casa y dependen únicamente de las asignaciones para sus hijos. Investigamos un poco a fines de la primavera pasada y lo que encontramos no nos sorprendió en absoluto. Más del 60% de los padres no trabajaba, y más del 40% de los encuestados no proporcionaba a sus hijos alimentos suficientes, medicamentos y productos de higiene o solo lo conseguía parcialmente. Prácticamente, casi una quinta parte de los encuestados dijo que sus ingresos habían disminuido porque fueron despedidos, quedaron en paro técnico o no consiguieron encontrar trabajo de jornaleros. Como resultado, el 41% de los padres se vio obligado a reducir los gastos del hogar durante el período de confinamiento, el 26% de los que redujeron sus gastos dijeron que habían perdido sus trabajos y sus fuentes de ingresos. Por tanto, la pandemia tuvo un impacto significativo en el campo.”
Según el Instituto Nacional de Estadística, el 48% de los hogares que, el año pasado, tenían dificultades para cubrir los gastos corrientes estaban a cargo de un agricultor. A la hora de estimar sus propias necesidades y gastos, la gente del área rural, en una proporción del 5%, consideró que necesitaba hasta unos 1000 lei (205 euros) al mes para los gastos corrientes. En comparación, más del 86% de los hogares urbanos consideran que necesitan ingresos que superen los 2.000 lei al mes (410 euros). Según los expertos del INS, «la evaluación monetaria de las necesidades de los hogares demuestra claramente las grandes diferencias entre las condiciones de vida en las dos áreas de residencia». Así, podríamos decir que donde las condiciones de vida son precarias, la gente tiene pequeñas necesidades o aspiraciones, sabiendo que son difíciles de satisfacer de todos modos, como apunta Oana Serban.
“He constatado, hablando con los niños, que ellos no se quejan mucho, pero la razón por la que no se quejan es el hábito de no tener grandes expectativas. Se contentan con muy poco porque así les enseñó la vida. Y eso es muy triste.”
Para los estudiantes de áreas rurales, así como para los de áreas urbanas, el segundo semestre de 2019-2020 se llevó a cabo, principalmente, en línea. O debería haberlo sido. Como de costumbre, la distancia entre el proyecto y la realidad fue bastante grande. Oana Șerban.
“Alrededor del 40% de los estudiantes rurales no participó en clases en línea. Solo el 64% de los docentes organizaba cursos en internet, y el resto enviaba lecciones vía SMS, Whatsapp o Messenger o simplemente, iban de puerta en puerta y repartían algunas hojas impresas. Más del 55% de los padres no tienen un dispositivo digital para todos los estudiantes de la familia. En muchos hogares, no hay solo un niño. Incluso puede haber tres o cuatro y allí, atendieron los cursos en línea por turno. Los niños hicieron cola para tener acceso al teléfono, por ejemplo. Entonces, fue muy difícil mantener la continuidad, algo muy serio cuando se trata de educación. Por lo tanto, es muy fácil abandonar la escuela por completo. El 8% de los encuestados dijo que no tenían ningún dispositivo para los cursos en línea, solo el 20% nos dijo que sus hijos veían los programas televisivos organizados por el Ministerio de Educación algunos de ellos simplemente no tenían televisión.”
A todo esto se suman otros datos que ponen en tela de juicio el desarrollo del nuevo curso escolar iniciado el pasado 14 de septiembre en unas condiciones restrictivas que también exigen el aprendizaje en línea. Después de conversar con 62 directores de escuelas rurales, los expertos de la Fundación Visión Mundial llegaron a las siguientes conclusiones: una de cada cuatro escuelas no tiene conexión a Internet, 9 de cada 10 escuelas no tienen una computadora portátil, computadora de escritorio o tableta para la educación digital, y el 12% de los directores cree que el riesgo de analfabetismo aumentará como consecuencia de la crisis del COVID-19.