El cardenal Iuliu Hossu recibe un homenaje en el Vaticano
La Capilla Sixtina acogió un acto especial dedicado al cardenal greco-católico Iuliu Hossu
Ştefan Stoica, 03.06.2025, 10:44
El cardenal Iuliu Hossu, obispo de la Iglesia rumana unida a Roma, que leyó la proclamación de la unión de Transilvania con el Reino de Rumanía el 1 de diciembre de 1918, fue conmemorado en Italia mediante una serie de actos de diplomacia pública organizados por la Embajada de Rumanía en el Vaticano.
El domingo 1 de junio, en la Basílica de San Pedro, se celebró una misa en rumano. Y el lunes 2 de junio tuvo lugar en la Capilla Sixtina, por iniciativa de la Federación de Comunidades Judías de Rumanía, un acto solemne para celebrar la memoria del cardenal Hossu en el año que se le dedica. También marcó el inicio del proceso para reconocerle como Justo entre las Naciones por sus acciones para salvar a los judíos durante el Holocausto.
El lema del beato Hossu, «Nuestra fe es nuestra vida», podría convertirse en el lema de cada uno de nosotros, y lo que hizo por los judíos de Rumanía lo muestra como un ejemplo de hombre libre, valiente y generoso hasta el sacrificio supremo, dijo el papa León XIV, presente en la conmemoración de Iuliu Hossu.
En la primavera de 1944, cuando se preparaba la guetización de los judíos en Cluj-Napoca y otras ciudades de Transilvania, movilizó al clero y a los fieles greco-católicos publicando una Carta Pastoral en la que les pedía que ayudaran a la comunidad judía en peligro. Según el testimonio de Moshe Carmilly-Weinberger, antiguo rabino jefe de la comunidad judía de Cluj-Napoca, el cardenal Hossu ayudó a salvar de la muerte a miles de judíos del norte de Transilvania entre 1940 y 1944.
Durante el acto en la Capilla Sixtina, el violinista rumano Alexandru Tomescu interpretó composiciones musicales y un familiar del beato Iuliu Hossu leyó fragmentos de las memorias del ejemplar cardenal rumano, recordando su fe, el poder del perdón y su libertad interior a pesar de las persecuciones del régimen comunista rumano. George Bologan, embajador de Rumanía ante la Santa Sede:
«Iuliu Hossu forma parte del panteón rumano. Ofreció un modelo de conciencia que no podía ser aplastado. Es imperativo cultivar la memoria histórica. La memoria histórica es, de hecho, la conciencia de nuestra sociedad. El obispo Hossu fue un puente entre Oriente y Occidente, entre la razón y la revelación, entre la verdad y la belleza».
Poco después de la llegada de los comunistas al poder, la Iglesia greco-católica fue ilegalizada y sus bienes repartidos entre el Estado y la Iglesia ortodoxa, e Iuliu Hossu fue detenido. Siguieron largos años de prisión y arresto domiciliario bajo la vigilancia de la Securitate, la policía política, hasta su muerte en 1970. Aunque podría haber abandonado Rumanía, sobre todo después de convertirse en cardenal, Iuliu Hossu no quiso dejar su país. Fue beatificado junto a otros seis obispos por el papa Francisco durante la visita del Pontífice a Rumanía en 2019.
Versión en español: Antonio Madrid